El último baile de Andy Murray en Queens

Salta Andy Murray a la pista central y la grada del Queens club enloquece con este tenista que ha sido historia para su país… y para este torneo porque desde su estreno en 1969 solo un británico ha logrado conquistarlo. Hoy, Murray ya no se parece a ese jugador que fue por culpa de la grave lesión en la cadera que le obliga a competir en inferioridad de condiciones. Va muy cojo, pero va… y este esfuerzo es premiado por la grada que le reconoce su pasión, entrega y voluntad. 

Draper, rival de Alcaraz este jueves en Queen's

Murray, que vive pendiente de la retirada, se estrenó el martes en Queens contra un Alexei Popyrin, de 24 años, a quien derrotó gracias a su saque y a su experiencia. Y la grada lo festejó por tener la oportunidad de disputar un último partido en este precioso escenario ubicado en el corazón de Chelsea, en Londres. "No sabía que era mi partido 1.000 en el circuito hasta que me lo dijo mi madre antes de salir", confesaba a la conclusión el tenista de 37 años.

Este miércoles se midió a Jordan Thompson, y Murray cerró una de las páginas más bonitas jamás escritas. Se fue a ver su a rival, le dijo que no podía más (1-4), levantó las manos y la grada se derritió con el adiós de un mito en Inglaterra y en Queens, torneo que ha ganado en cinco ocasiones. Estuvo cinco minutos aplaudiendo, hasta que Murray abandonó la pista central.

Murray va directo a su retirada, pero apura sus últimos partidos. Los degusta como pocos. Cada punto es celebrado, cada entrenamiento es efectuado a consciencia porque es lo que le va a permitir poder ser un poco más ligero sobre la pista. Ayer se despidió de Queens, mañana en Winbledon y el agosto en los Juegos Olímpicos, el que será su último torneo. 

El escenario ideal

Andy Roddick comentó en su día que las pistas del torneo de Queens son, sin duda, las mejores pistas del circuito. La mayoría de jugadores que cumplen un buen papel en este torneo suelen brillar dos semanas después en Wimbledon, lo que hace que sea un torneo que levante gran expectación. Queens es un paraíso de hierba en perfecto estado, en un entorno especial por estar rodeado de casas. Con este escenario se ha querido relacionar, Lexus, la marca de coches que me dio la oportunidad de disfrutar de una jornada sin igual.

Era única por la significativa presencia de Murray, y por la de Carlos Alcaraz, gran favorito para llevarse el torneo, y más tras el Ko de Alex de Miñaur, segundo cabeza de serie y finalista en la pasada edición. El español es también, junto a Murray, el gran favorito de la afición por tratarse de un jugador especial, que ha irrumpido con fuerza y carisma en el panorama mundial. Un Big four que nos deja, un top 3 que está dispuesto a quedarse entre los mejores. La vida es un camino y en Queens se pudo disfrutar del talento del español y de la jerarquía del escocés.