Rublev da la puntilla al equipo español en Vladivostok

Dos días de pesadilla para el equipo español de Copa Davis. Y un final de pesadilla. Del esperanzador 0-2 con que se cerró la primera jornada de la eliminatoria del Grupo I de la Zona Europea... a la victoria de Rusia por 3-2. De empezar a soñar con intentar el regreso al Grupo Mundial (eso tendrá que esperar, como mínimo, a 2017)... a tener que luchar por no descender a la tercera división del tenis mundial.

A la derrota de Tommy Robredo ante Evgeny Donskoy le siguió la de Pablo Andújar frente al jovencísimo Andrey Rublev: 6-4, 7-6 (4) y 6-3. Por primera vez desde que la Copa Davis empezó a disputarse bajo este formato, España desaprovecha una ventaja de 2-0. 

Si perder duele, hacerlo como se ha hecho en Vladivostok aún escuece más. Porque los jugadores españoles salieron demasiado nerviosos, demasiado presionados, a la pista del Fetisov Arena cuando esa presión deberían haberla sentido los rusos. Y más, todavía, un tenista de 17 años, aún por crecer a nivel físico, que había admitido que ése podía ser su talón de Aquiles. Pues ni por ahí pudo inquietarle Andújar.

Demasiadas oportunidades perdidas del tenista de Cuenca que acabó desdibujado y desesperado. En el banquillo, Conchita Martínez, que se había seguido mostrando positiva, activa, intentando aportar su grano de arena con su experiencia y conocimientos del juego, también acabó desistiendo. 

Pablo pudo haber dado réplica al juego agresivo, del todo por el todo en cada tiro, de Rublev. Tras perder, en un visto y no visto, el primer set, se colocó con una ventaja de 3-1 en el segundo. Pero no supo mantenerla, ni apuntalar la manga con uno de los dos puntos de set de que dispuso (con 5-4) o, ya en el 'tie break', sacar provecho de un 3-0 inicial... probablemente se le pasó por la cabeza la situación vivida en Sao Paulo, donde tuvo punto de partido frente a Thomaz Bellucci... y acabó perdiendo.

Ahora, se enfrentan al peor escenario: habrá que luchar por mantenerse en este Grupo I de la Zona Europea. Y habrá que hacerlo, de nuevo, lejos de casa. Concretamente, en Dinamarca, del 18 al 20 de septiembre próximos.

La capitana ha vivido un debut amargo en Vladivostok. En su presentación Conchita adelantó que todos los jugadores le habían asegurado que estarían disponibles para la próxima eliminatoria. Ojalá sea así. Serán necesarios.