Nadal: "Ha sido un cruce durísimo"

Nadal no terminó de encontrarse cómodo sobre la pista en el partido contra Goffin

Nadal no terminó de encontrarse cómodo sobre la pista en el partido contra Goffin / EFE

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Rafa Nadal fue uno de los que más celebró el pase a semifinales en el equipo español tras conseguir la victoria en el dobles junto a Pablo Carreño. Eso, a pesar de que el balear puso fin hoy con la derrota ante David Goffin en el partido previo a 5.814 días de imbatibilidad representando a España en individuales por equipos. Su último traspié, concretamente, databa del lejanísimo 6 de febrero del año 2004. Entonces, Jiri Novak fue su verdugo en Brno (República Checa) en el debut del balear en Copa Davis.

Nadal, con 17 años y aún sin explotar, tuvo que acudir a la llamada del por entonces 'G-3' formado por Juan Bautista Avendaño, Jordi Arrese y Josep Perlas que hacían de capitanes, por las lesiones de Carlos Moyà y Juan Carlos Ferrero, y las renuncias de veteranos como Albert Costa y Alex Corretja. El de Manacor plantó cara, pero cayó en el primer punto ante su rival en tres sets (7-6, 6-3, 7-6). 

Desde esa derrota, sin embargo, nadie había conseguido derrotarle con España en un partido de individuales hasta que ayer lo logró el belga Goffin. La buena noticia para la 'Armada', no obstante, es que la derrota no costó el pase a semifinales.

Satisfacción plena

"Ha sido una eliminatoria durísima; se ha jugado tenis de muy alto nivel", reconoció Rafa tras la apuradísima victoria en el duelo de dobles ante la pareja formada por Sander Gillé y Joran Vliegen. "Ha sido complicado también por la adaptación de venir en unas horas desde Perth hasta Sidney, con otras condiciones. Ellos llevaban aquí diez días", explicó el número uno español. Mañana el combinado español se medirá a Australia por un billete para la final. "Tendremos que dar nuestro mejor nivel", admitió Nadal. "Ya hemos superado el cambio de ciudad y estamos encantados de estar aquí en Sidney".

Francis Roig, el capitán español, destacó cómo se intentó empujar y "apoyar desde el banquillo" en un duelo de tanta exigencia como el que les enfrentó a la selección belga. En la misma línea se refirió Roberto Bautista, ganador del primer punto de la eliminatoria contra Kimmer Coppejans, al que derrotó por 6-1 y 6-4. "Fue duro porque era mi primer partido en esta pista de Sidney. Aquí hay más humedad y la pista es más lenta. Por todo eso me sabe muy bien ganar de esta manera", señaló el tenista castellonense. La lucha sigue.