Djokovic reedita el título de campeón de Wimbledon

Novak Djokovic conquistó su tercera corona en Wimbledon tras imponerse a un batallador Roger Federer por 7-6 (1), 6-7 (10), 6-4 y 6-3 en un duro partido en el que el serbio se consolida como número uno, pero donde el suizo demostró que aún tiene mucha cuerda. De esta manera, 'Nole' reedita la corona en Londres y se derrime de su derrota en la final de Roland Garros, donde nunca ha ganado.

El partido empezó con el techo de la pista central del All England Club abierto tras la tregua que dio la lluvia en Wimbledon y con el típico tanteo de inicio, donde ninguno de los dos tenistas conseguía tomar la iniciativa. Si bien es cierto que a Roger Federer se le veía con más soltura y confianza en la pista, también lo es que Novak Djokovic no cedía terreno controlando los momentos complicados a los que le llevaba el suizo.

Poco a poco Roger Federer, que buscaba su octava corona en Wimbledon, empezó a imponer su tenis preciso y en el sexto juego logró ponerse por delante en rompiendo el servicio de Djokovic. Pero el serbio, sabedor de que a Roger no se le puede dar la mínima ventaja sobre la hierba del All England Club respondió con otra rotura al siguiente juego para equilibrar de nuevo el primer set, algo que consiguió tras colocar el 4-4 en el marcador.

Federer, que conquistó su último trofeo en Wimbledon en 2012, vio como poco a poco se desvanecía su dominio y el número uno empezaba a ejercer de esta condición. El serbio incluso salvó dos bolas de set para llevar el partido donde él quería, a un tie break donde no dio opción a un errático Federer que acabó cediendo por 7-1 con el mal sabor de boca de cometer su primera doble falta en la primera bola de set de que dispuso Djokovic.

La segunda manga se inició con dos juegos en blanco, uno para cada uno de los finalistas, pero las cosas cambiaron en la central y Djokovic se mostró más seguro y con la confianza que da en un Grand Slam tener un set a favor. Sin embargo, fue el serbio quien en el quinto juego tuvo que salvar dos bolas de break y una en el undécimo para imperdir que Federer se pusiera por delante. También el suizo salvó otra posible rotura en el noveno, así que la presión cambiaba de lado de la red una y otra vez. La final estaba colmando las expectativas de una gradería que disfrutaba con el duelo de titanes que se estaba viviendo en la pista. Y como no podía ser de otra manera se llegó al tie break de nuevo. En esta ocasión el panorama fue diametralmente distinto al de la primera manga. Fue un durísimo desempate en el que Federer salvó nada menos que seis bolas de set -siete en total durante el set- para acabar llevándose la manga por 7-6 (10-12) y empatar el partido.

El tercer set empezó mal para Federer que vio como el número uno le rompía el servicio en el tercer juego. Cuando el marcador estaba 3-2 para Djokovic, la lluvia obligó a parar unos minutos el partido, aunque finalmente se optó por no cerrar el techo de la central. Se retomó la final y Djokovic asentó su ventaja ganando con su servicio (4-2). Pero Federer no perdía la cara al partido. Con subidas a la red y voleas inalcanzables para Novak que le permitían optimizar esfuerzos. Pero Djokovic no desaprovechó la ventaja y se adjudicó el tercer set con un juego en blanco.

El cuarto set fue ya un paseo para Djokovic que rompió el servicio an el quinto juego a un Federer que empezó a notar el cansancio, lo que le llevó a cometer más errores no forzados de los deseados. El serbio aprovechó su mejor físico para llevar a su oponente al máximo con bolas largas abriendo la pista y agotando poco a poco las 'pilas' del suizo. El cuarto set lo ganó de manera rápida y contundente y el título, merecido, se quedó a manos del número uno que se consolida como el mejor tenista del momento.