Alcaraz y Badosa, a despejar las dudas en el US Open

Carlos Alcaraz debuta ante Sebastián Báez, número 37 del ránking ATP, en su segunda participación en el US Open. El año pasado el tenista murciano fue la gran revelación del abierto estadounidense llegando a cuartos de final siendo el número 55 del mundo, y teniéndose que retirar por lesión.

Las cosas han cambiado mucho, y este año llega como tercer cabeza de serie del torneo y siendo el número 4 del mundo y uno de los principales favoritos a hacerse con el título. Alcaraz abrirá el fuego ante otro miembro de la 'next gen', el argentino Sebastián Báez, al que ha ganado la única vez que se han enfrentado. Báez es un jugador terrícola, con buen juego de fondo de pista pero que no tiene tenis suficiente para hacer daño al español en pista dura. Un tenista que no es pegador, en una superficie rápida como la del US Open, tiene muy complicado pasar de ronda y más si su rival es alguien de primer nivel como 'Carlitos'.

Casualmente, la única vez que ambos se han enfrentado ha sido en pista rápida, indoor, en las semifinales del Next Gen ATP Finals 2021 y el murciano ganó en sets corridos. Es cierto que las normas eran distintas (sets a 4 juegos, por ejemplo) y que ha llovido mucho, pero sin duda el crecimiento exponencial de Alcaraz este último año hace pensar que el resultado del duelo irá en la misma línea que la de aquella ocasión.

"Tengo grandes recuerdos aquí del año pasado. Es un torneo especial para mí, así que espero disfrutarlo y creo que si hago eso tendré un buen resultado. Voy a ir a por todas", dijo un Alcaraz muy motivado, en la previa del partido. Y es que el murciano no solo aspira a ganar su primer Grand Slam, si no que también cabe la posibilidad de salir de Nueva York con el número 1 bajo el brazo. Lo que le convertiría en el tenista más joven en conseguirlo.

Por su parte, Badosa llega con muchas dudas. La catalana no ha estado bien las últimas semanas, con eliminaciones prematuras, sin mostrar su fortaleza mental característica y sin encontrar su juego. Sin embargo, el US Open es diferente. La catalana llega con ilusiones renovadas y como número 4 del circuito WTA, e intentará plasmar ese ránking en la pista.

Su primer escollo será Lesia Tsurenko, número 87 del mundo. La ucraniana es una rival, a priori, asequible que lleva sin competir desde mediados de julio después de retirarse por lesión en Budapest. Nunca se han enfrentado pero Paula no debería tener problemas para deshacerse de una jugadora que ha vivido tiempos mejores y que lleva años sin competir a su mejor nivel.