Historia SPORT

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De Agassi a Bublik: ¿Por qué los tenistas profesionales odian el tenis?

El jugador Maxime Janvier se ha sumado a otros tenistas que han mostrado el poco apego a su profesión

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Alexander Bublik y Andre Agassi

Alexander Bublik y Andre Agassi / EFE

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"Si pudiera empezar mi vida de nuevo, no volvería a practicar tenis". Esta ha sido una de las declaraciones que ha realizado Maxime Janvier, número 225 del mundo, en el diario 'L'équipe', después de clasificarse por primera vez al cuadro final de Wimbledon a sus 27 años.

Janvier ha analizado lo solitario que es su deporte y la diferencia de trato entre jugadores. "Hay una falta de estabilidad permanente. Puedes ser el 50 y al año siguiente el 800 del mundo. No puedes dar nada por sentado y no hay protección. Ya no espero nada de este deporte. Cuando era más joven, amaba el tenis. Hoy, me parece muy injusto".

El tenista francés no es el primero que habla mal de su profesión. También lo hizo en su momento Andre Agassi, uno de los grandes tenistas de todos los tiempos. "Odio el tenis, lo detesto con una oscura y secreta pasión, y siempre lo he detestado", confesó en su libro autobiográfico.

Maxime Janvier, en la primera ronda de Wimbledon

Maxime Janvier, en la primera ronda de Wimbledon / EFE

Una verdad que confesó a su pareja, Steffi Graf, una de las mejores tenistas de la historia. Ante el "odio el tenis" de Agassi, Graf respondió: "¿Y quién no?". El camino solitario del tenista, la presión, la poca estabilidad geográfica y financiera y la distancia a la que se encuentran los seres más queridos hacen del tenis un deporte muy duro.

"Odio el tenis con todo mi corazón. Odio todos los días que tengo que jugar. Para ser sincero, no veo un punto positivo en ser tenista. Solo juego por dinero, si no pararía de inmediato”. Esto aseguraba Alexander Bublik, número 23 del mundo, hace apenas unos meses. Un punto de vista que coincide con el de Janvier.

El dinero mantiene lo demás

"No lo dejo por los premios. Es muy duro, porque un premio puede hacer que tu vida cambie por completo en tres meses si juegas bien. Si no fuera por el aspecto financiero, lo habría dejado hace mucho tiempo".

Otros tenistas como Kyrgios o Paire también han hecho público su odio por el tenis. La frustración, las derrotas, la sensación de estar solo y no poder avanzar, y lo difícil que es llegar a la cima convierten este deporte en una carrera a fondo en la que no está asegurada la meta.