El romance secreto de Rosario Porto en la cárcel

El éxito de la miniserie 'El caso Asunta' en Netflix ha vuelto a poner bajo el foco mediático la investigación

La producción de seis capítulos está protagonizada por Candela Peña y Tristán Ulloa, y trata sobre el asesinato de Asunta Young Fang a manos de sus padres adoptivos

Alfonso Basterra y Rosario Porto, acusados de asesinar a su hija

Alfonso Basterra y Rosario Porto, acusados de asesinar a su hija / SPORT.es

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El éxito de la miniserie 'El caso Asunta' en Netflix ha vuelto a poner bajo el foco mediático la investigación. La producción de seis capítulos está protagonizada por Candela Peña y Tristán Ulloa, y trata sobre el asesinato de Asunta Young Fang a manos de sus padres adoptivos, Alfonso Basterra y Rosario Porto.

El polémico crimen se produjo en Santigo de Compostela, y los acusados recibieron una pena de dieciocho años de prisión cada uno. La madre de la menor terminó quitándose la vida en su celda de la cárcel de Brieva. La ficción ha revelado testimonios sobre los implicados, como algunas de las personas que trataron con los condenados.

En este caso, la última relación con quien tuvo la presa antes de suicidarse ha concedido una entrevista al programa 'TardeAR'. Previamente a su traslado a Ávila, Rosario Porto pasó por dos centros penitenciarios en Galicia, que le permitieron tener "una intensa vida", vinculándose con dos personas: un hombre uruguayo y una reclusa.

"Era una relación de amor, pero de la prisión anterior. Ella me contó que se enviaban cartas", comienza explicando. "La presa de apoyo de Rosario Porto fue al polideportivo y los vio manteniendo relaciones. Eso me lo contó ella", añadía durante la entrevista con Ana Rosa Quintana.

Según esta fuente, Rosario habló con sus compañeras sobre la relación con Alfonso Basterra, definiéndola como "incómoda". Además, Rosario habría tratado de exculpar al padre de Asunta de lo sucedido. "Me dijo que él no era culpable. Dijo que no tenía nada que ver, que le daba lástima... Y yo le decía que por qué estaba detenido. Me lo decía con lágrimas en los ojos", relataba la presa.

Finalmente, la reclusa destaca los "cambios de personalidad" de Rosario Porto. Según comenta, la abogada tenía comportamientos dispares entre la celda y fuera de la misma. "Me decía que la acompañase a la ducha porque le iban a hacer algo". Durante los últimos meses, se mostraba distante. "Llegó un momento que no se duchaba, estaba muy abandonada. Ella me decía que iba a hacer algo porque no aguantaba más con esa carga que llevaba".