Opinión - Es hora de decir adiós al Benidorm Fest 2022, y decir hola a Eurovision

Nunca antes había visto algo parecido: todas nuestras preselecciones nacionales para acudir al Festival de Eurovision pasaban sin pena ni gloria. Incluso aquella en la que Amaia y Alfred fueron los elegidos dejando atrás un temazo como era Lo Malo. Pero el himno feminista de Rigoberta Bandini y la fuerza gallegas de Tanxugueiras no pudieron con Chanel, la favorita del jurado.

El problema es que la catalana (de origen cubana, sí, pero criada en nuestro país) ha terminado siendo la más afectada. A RTVE le importa más bien poco que le acusen de tongo, y en lugar de defender a Chanel, la atacan de forma indirecta aún más dejando claro que la ha votado únicamente un 4% de la población (a las gallegas, un 70%, y a Rigoberta, un 18%). En vez de dar una rueda de prensa asumiendo que se han equivocado, se han regocijado de los resultados que le restan validez a la ganadora.

Por lo tanto, es hora de que la otra parte de la historia, el público, se mantenga al margen de las polémicas y apoye a una artista tan válida como Chanel. He visto muchas veces su actuación, y me parece maravillosa para un festival como Eurovision. También lo creen voces internacionales en sus reacciones de YouTube, por lo que en esta ocasión no hemos enviado un Manel Navarro o un dueto romántico como el de Alfred y Amaia. Esta vez, hemos apostado por la calidad y el trabajo. Y Chanel es una curranta como nadie.

¿Las acusaciones de tongo? Salvo que alguien pueda justificar que los miembros del jurado que más bajo votaron a Tanxugueiras hablaron para amañar la competición, estas quedan en nada. Las bases están bajo notario desde que se anunciaron, y siempre se supo que habría voto del jurado, voto demoscópico y voto del público. Y Chanel, ha ganado.