MasterChef, en el centro de las críticas por no visibilizar al colectivo LGBTIQ+

MasterChef 10 se encuentra en la recta final, y cada vez quedan menos concursantes preparados para alzarse con el premio que les espera en el último programa. Pero la última emisión fue bastante criticada, y con razón, por una prueba que invisibilizó de forma indirecta al colectivo LGBTBQ+ y dejó bien clara la dirección que había tomado el formato en los últimos años.

En la noche del lunes, Yannick abandonó las cocinas tras no vencer en la prueba de expulsión, pero antes, todos los concursantes se enfrentaron a un reto: replicar cinco tartas nupciales para cinco parejas que estaban a punto de casarse.

Samantha, una de las integrantes del jurado, explicaba así la prueba: "estas cinco parejas necesitan vuestra ayuda. Los novios os van a explicar cómo quieren que sea la tarta de su boda y la tenéis que replicar".

La audiencia no pasó por alto un detalle: todas las parejas que formaban parte de esta prueba de MasterChef 10 eran heterosexuales: "¿es que hoy en día solo se casan heterosexuales?", preguntaban cabreados algunos espectadores a través de redes sociales. Eso sí, la cuenta oficial del programa no respondió ninguno de estos mensajes, algo llamativo, por cierto, al coincidir este reto con el mes del orgullo LGBTIQ+.