Kiko Hernández rompe a llorar en 'Sálvame' tras desvelar una anécdota con Mila Ximénez: "No sé cómo sabéis esto"

Hablar de prensa rosa en España es hablar de Sálvame. Desde 2009 es uno de los programas de entretenimiento más populares y seguidos de la televisión española. Su formato fue rompedor y ha supuesto un antes y un después en la televisión mundial.

El programa repasa cada tarde en Telecinco tanto las últimas noticias con una buena dosis de debate con sus tertulianos habituales, que dotan al formato con una personalidad única que le ha hecho ser líder durante muchos años.

Jorge Javier Vázquez empezó 'Sálvame' en 2009 con la frase: "Venimos con la idea de quedarnos muchísimo tiempo, de aquí a la eternidad". Y ya son 14, los años que el programa lleva en emisión.

Este jueves 27 de abril de 2023 se ha celebrado en el plató el 14 aniversario del formato. El presentador y los colaboradores han empezado el programa en la azotea de Telecinco, donde se despidieron de Mila Ximénez, la que fue una de las protagonistas del formato durante muchos años en antena. 

Desde 'Sálvame' han querido homenajear a la que fue colaboradora, y lo han hecho lanzando al cielo una letra M hecha con globos amarillos, igual que cuando se despidieron de ella hace casi dos años. Jorge Javier ha destacado a Ximénez como "puro Sálvame' y uno de los miembros más importantes del programa.

Kiko Hernández ha asegurado que a él se la ha ido "su mejor amiga". Había tardes que terminaba agotado, y "ahora termino agotado de no estar contigo", ha confesado.

Tras recibir un bote con purpurina, el colaborador se ha emocionado y ha comentado: "No sé cómo sabéis esto". Kiko ha explicado que durante la pandemia siempre hablaba con Mila a través de videollamadas, y que también estaban presentes las hijas del madrileño.

La periodista padeció cáncer de pulmón, estaba mala y un día, la hija de Hernández le preguntó que qué le pasaba, y le dijo que estaba mala. Abril, fue "al baúl de sus cosas, cogió una purpurina y le dice: Mila, para curarte te tienes que echar un poco de purpurina en la frente y te vas a poner buena".

Mila se puso a llorar, colgó, llamó enseguida y tenía toda la frente llena de purpurina y le dijo: "Esto lo voy a hacer cada vez que vaya a hacer una quimioterapia".