La espantada de esta soltera de 'First Dates' tras el comportamiento de su cita: "No existen los caballeros"

El programa ha juntado a Daria y Mbaye

El programa se emite de lunes a viernes a las 21:05 horas en 'Cuatro'

Daria en First Dates

Daria en First Dates / Mediaset

'First Dates' suele dejarnos momentos de lo más peculiares y extraños, al menos en ciertas ocasiones. Aunque el objetivo del programa es que los participantes encuentren el amor, no siempre se cumple.

El programa está presentado por Carlos Sobera. Se estrenó en 2016, y tanto ha sido su éxito que ha sido proclamado como un programa de referencia de Cuatro. Los espectadores pueden disfrutarlo de lunes a viernes a las 21:05 horas.

Esta noche 'First Dates' ha juntado a cenar a Daria, una joven de 27 años y a Mbaye, un joven de 31 años. La soltera se ha definido como una persona tradicional pero que le da mucha importancia al sexo: "Tengo buen apetito, me gusta tenerlo mucho. A algunas parejas les ha parecido demasiado". El comensal ha explicado que es una persona extrovertida que le encanta estar con sus amigos y pasárselo bien.

Ambos solteros son de San Sebastián y ella le ha parecido reconocerlo nada más entrar. A lo largo de la cita, se han percatado de que tienen personas en común, y la soltera sabe de qué le conoce: "Sé de que te conozco. No lo voy a decir, te lo digo luego (…) Me da miedo preguntarle si conoce a mi ex".

La cita ha ido bien, los solteros se han conocido y han estado de acuerdo en varias cosas. Pero en un punto de la cita Daria ha confesado que "el rollo español" no le acababa de gustar, a lo que Mbaye ha respondido sorprendido: "¿Por qué?".

"No existen los caballeros casi, 1 de cada 100 de los que veo, es caballero como yo quiero. Me encanta como lo de antes (…) Nadie te regala flores, nadie paga en la cita, y para mí esto es un no rotundo", expresaba la soltera.

En la decisión final, Mbaye ha comentado que le gustaría tener una segunda cita con ella. En cambio, ella ha explicado que no tendría un segundo encuentro porque ambos son muy extrovertidos y le da miedo. Además, a la hora de pagar, cada uno ha puesto su dinero, algo que la comensal le ha recriminado: "Y tampoco ha pagado la cuenta...".