El sorprendente detalle de los dragones de ‘La Casa del Dragón’ que casi nadie conoce

Uno de los elementos más importantes y emblemáticos de ‘La Casa del Dragón’ son, como su nombre indica, los dragones. Estos reptiles alados son los animales fantásticos que representan la esencia de la familia Targaryen en torno a la que giran los eventos principales de la serie.

Con su fuego, su capacidad para volar y su enorme tamaño, son las armas definitivas de este mundo medieval, pero esconde un secreto que muchos desconocen.

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Y es que, como sucede con muchos animales fantásticos, los creadores de ‘La Casa del Dragón’ se han tomado ciertas libertades creativas al diseñar a estos reptiles alados. Debido a ello, algunos expertos en dragones han señalado que, técnicamente, el spin-off de ‘Juego de Tronos’ no tiene ni un solo dragón. Esto se debe a que los seres que vemos en la serie no cumplen con los requisitos de lo que define a un dragón en la literatura y mitología clásica.

Los dragones clásicos tienen un total de 4 patas y 2 alas, mientras que los “dragones” de ‘La Casa del Dragón’ solo cuentan con dos patas, mientras que sus patas delanteras forman parte de sus alas.

Con estas diferencias, los dragones de la serie se asemejan mucho más a la definición de otras criaturas fantásticas: los guivernos. Sin embargo, tampoco encajan por completo con estos seres, ya que los guivernos no escupen fuego. 

En conclusión, los dragones de ‘La Casa del Dragón’ no encajan con las definiciones clásicas de los seres mitológicos en los que se inspiran. Sin embargo, el propio George R. R. Martin confesó que quiso romper el diseño clásico para que se ajustara más a su visión. Debido a ello, podría decirse que estos dragones de Poniente son una especie de combinación de los elementos que le gustaban al conocido autor.