Angy Fernández: "No me volvería a presentar al Benidorm Fest"

La actriz y cantante habla de todos los frentes que tiene abiertos

Angy Fernández en Desalia.

Angy Fernández en Desalia. / Yotele

Redacción Yotele

La actriz y cantante Angy Fernández se confiesa con Yotele durante la celebración de Desalia, un festival de música organizado por Ron Barceló, al que acudieron artistas, influencers y muchos más en Maspalomas, en la isla de Gran Canaria. Con ella hemos hablado de polémicas que ha vivido recientemente, de programas en los que ha participado e incluso del Benidorm Fest y su posible regreso al festival de la canción valenciano.

Bueno Angy, ¿tú tienes a alguien con quien hables tus cosas personales, proyectos profesionales? Así en modo de consulta…

¿Aparte del psicólogo? (Risas) Pues eso, la psicóloga, mi pareja, mis amigos, pocos. Cuando tengo alguna cosa, les pregunto. Antes a mi madre le preguntaba más, pero ella tienen más miedos, y no es que me diera una visión más negativa, pero ahora le pregunto un poco menos.

Cuando le respondiste el otro día a Iker Jiménez, eso no lo preguntaste, ¿no?

Esas cosas no las suelo preguntar (risas). Lo digo después: “Eso no tendría que haberlo hecho”. Pero últimamente ya no me mojo tanto, que yo antes era muy de soltar lo que me venía a la cabeza. Pero creo que no fue tanto lo que dije.

Pero estas cosas se magnifican mucho…

Han venido todos los trolls y los seguidores de Iker, que yo antes era una, poniéndome a parir, como si él fuera su rey. Es como tirar a degüello a una persona que ha ofendido a tu líder. Y es como “tío, que no le he insultado”. Es que yo nunca me atrevería a insultar a Iker Jiménez, primero porque le tengo respeto. Creo que le tendría que haber dejado de seguir sin anunciarlo ni nada, pero es que no se debería de burlar de un colectivo. Que él dice “no es una burla, es muy divertido”. No estás de acuerdo con las personas no binarias y que las personas se sienten como se sientan. Si tan respetuoso eres, y tan inteligente eres, ¿crees en extraterrestres y no crees en lo demás? Me parece raro que personas tan inteligentes no acepten a las personas como son y como quieran ser. Fue una falta de respeto.

Con esto, el análisis que podemos hacer es que una persona es muy vulnerable cuando se está en las redes, das una opinión un mínimo controvertida, y eso se desboca. No sé si de esta experiencia has dicho, “una y no más…”

Siempre dices eso, pero al final te dan ganas de contestar a la gente. No hay que llegar nunca al insulto, pero hay gente que falta tanto al respeto… Y lo que me joroba es que lo haga gente que en la foto de perfil no tiene su cara. Tú me estás insultando, sabes quién soy yo, pues a ver si te pones a mi altura. A ver si tienes narices… A veces empatizo con esa gente y pienso que no están bien. Hay que analizar un poco y ver qué les pasa. ¿Por qué usar esa energía que tienen en intentar herir a la gente? 

¿Qué balance haces del Benidorm Fest?

Fue como muy heavy. Recuerdo llegar el día después del Benidorm, y estábamos todos agotadísimos, sin fuerza, pero no mal, sino porque había sido todo muy intenso. Fue como un campamento. Nos llevábamos todos muy bien, y con lo que me quedo es con lo que hicimos. La puesta en escena, el mensaje estaba claro, y es lo que quería. Quería llevar ese mensaje, que es como se siente tanta gente, a la televisión, y que se viera.

¿Qué has aprendido de esta experiencia?

He aprendido a enfrentarme a mis miedos, porque la música siempre me da respeto, y tengo algo de pánico al escenario cuando subo a cantar sola. Cuando me dijeron que me cogieron, al principio decía que no iba. Mi mente me decía “¿dónde me he metido? Me van a poner a parir. No les va a gustar mi canción”. Todos los miedos venían y me decían que no. Pero al final junté a un grupo de gente que creía en mí y que me ayudó en todo. Estábamos juntos, y fue una forma de volver a la música y contar mi historia. Ahora quiero sacar un tema, pero no quiero sacar cualquier cosa. Tenía alguna canción, pero no quiero hablar siempre de lo mismo. Ahora quiero ser más positiva.

Estás buscando un poco el momento…

Bueno, a lo mejor el momento tenía que haber sido justo después del Benidorm, y no he aprovechado el momento. Al final no he dejado de estar, porque la gente sigue viendo ‘Física o química’ en Netflix, o se acuerdan de ‘Tu cara me suena’ aunque haya pasado mucho tiempo. Pero he estado un poco desaparecida

¿Te volverías a presentar?

No, no. Yo creo que hay gente muy buena, que se ha quedado a las puertas, que se merece estar ahí. 

¿Cómo hubieras vivido Eurovisión?

Habría sido muy fuerte. Hubo una parte de tristeza por no ir, pero también alivio. Nebulossa no han parado, y con el tema de sus hijos, lo han pasado mal. Por salud mental, yo pensaba que tenía muchas cosas. Ir a Eurovisión me habría desestructurado todo mucho. Quizás no era mi momento. Pero me hubiera encantado ir. No sé como habría quedado. Me gustaría hacer algo muy loco como puesta en escena.

Ahora que ha vuelto ‘Factor X’, ¿qué queda de esa Angy que empezó en aquel programa?

Queda la ilusión, porque si se pierde la ilusión, que alguna vez la he perdido… Pero ha vuelto. Tengo ganas. Cuando voy al teatro, y está el público lleno, me digo “¡mira lo que estoy haciendo!”. Después el Benidorm, con esos nervios. Es que me siento como el primer día de hacer ‘Factor X’.

¿Lo recuerdas muy lejano?

¡Qué va! Y ya hace 16 años. Era una niñata y no tenía ni idea de nada.

¿Cómo llegaste al programa?

Pues vi un anuncio en la tele. Llamé y me dijeron que tenía que ir a Madrid, y como mi madre no me dejaba ir sola, fui con mi amigo Álex, que ha sido mi coreógrafo en el Benidorm Fest. Recuerdo llegar al casting y te hacían las típicas entrevistas, y me preguntaban “¿en tu casa quién te apoya? ¿tu madre? ¿tu padre?”, y cuando les dije que no tenía padre les cortocircuitaba la cabeza. A los programas les gusta esa historia que acompaña al cantante. Y cuando me dijeron que entraba, empecé a llorar, pero no de ilusión, sino de miedo. Estaba cagada.

También estuviste en ‘Tu cara me suena

Eso fue hace mucho. En 2011, ¿no? Fue el primero y no sabíamos a lo que íbamos. En aquel momento las caracterizaciones ya eran buenas, pero es que ahora son impecables. Yo creo que mi edición fue muy natural, muy limpia, muy divertida. Pero nadie iba pensando en ganar. Todos fuimos a ver qué era aquello. Y ahora sí que noto que la gente se lo toma mucho más en serio. Pero es que había gente muy buena. Yo no imitaba tan bien. Si hicieran un All Stars, yo iría con mucha más presión y con más ganas.