La NASA vuelve a contactar con su sonda Voyager 2, la cual se encuentra ya a más de 18.000 millones de kilómetros

Tanto la Voyager como la Voyager 2 son la dos sondas que más lejos han llegado en la historia, saliendo del sistema solar y sirviendo como vía para recopilar información de su entorno. El único punto que se puede poner en contacto con ella es la antena DSS 43 situada en Australia, aunque ésta llevaba casi un año sin poder contactar con la sonda. Hasta este momento. Y es que la NASA ha vuelto a recuperar las comunicaciones de una de sus sondas más longevas.

Durante los últimos meses, la antena capaz de contactar con esta sonda ha sufrido una serie de reparaciones y mejoras, tiempo el cual no ha podido ponerse en contacto con la Voyager 2. Además, puesto que existen misiones de vital importancia para la NASA y otras agencias espaciales, como es el caso de todas las que se centran en Marte, se ha aprovechado el potencial de esta antena para ayudar en este tipo de misiones. Sin embargo, la agencia ha vuelto a ponerse en contacto con dicha sonda, una comunicación en la que se tarda en enviar un mensaje unas 17 horas y 35 minutos. Esto es debido a su tremenda lejanía, pues la sonda se encuentra a más de 18.000 millones de kilómetros de nosotros, y pues claro, existe cierta latencia.

La antena DSS 43 es la única que tiene la potencia necesaria para enviar un mensaje a la sonda, sin embargo la Voyager 2 si ha estado enviando información continuamente a la Tierra. La antena forma parte de la red DSN (Deep Space Network) la cual la conforman tres estaciones situadas en Estados Unidos, Australia y España. Estos países fueron escogidos para ocupar los 360 grados de nuestro planeta.