Noticia SPORT

Noticia SPORT

Simeone podrá sentarse en el banquillo en la Supercopa de España

Simeone, durante el entrenamiento

Simeone, durante el entrenamiento / EFE

Ramón Fuentes

A última hora de la noche de ayer la RFEF confirmaba la tesis que avanzamos en SPORT a primera hora de la tarde. Y que supone que Simeone si podrá finalmente sentarse en el banquillo del Atlético de Madrid mañana jueves en el choque ante el Fútbol Club Barcelona en la segunda semifinal de la Supercopa de España. 

Como os hemos venido contando desde el pasado lunes en el diario SPORT, Simeone inicialmente no iba a poder sentarse en el banquillo rojiblanco durante todo el torneo al arrastrar una sanción con ocasión del partido de vuelta de la Supercopa de España de 2014 donde fue castigado entonces por el Comité de Competición con ocho partidos de suspensión por diferentes conductas (cuatro por infracción grave y cuatro por infracciones leves).

En aquel momento, como ya os hemos venido explicando en SPORT, la regulación disciplinaria de la RFEF establecía que las sanciones leves impuestas se cumplían en la misma competición en que se cometió la infracción, pero el resto (graves y muy graves) eran comunicables y por tanto se cumplían en el resto de competiciones, como sucedió, sin incorporar excepción respecto de la Supercopa, pese a su singularidad.

Como también contamos el pasado lunes, este artículo se modificó posteriormente para que las sanciones impuestas en esta competición fueran comunicables y ejecutables en el resto de competiciones, evitando así que pudieran quedar en la nada durante mucho tiempo, o incluso definitivamente si el interesado nunca volvía a disputar una Supercopa.

Inicialmente el castigo a Simeone responde a tres sanciones distintas al margen de los cuatro encuentros que ya cumplió en Liga :una de dos partidos por protestar al colegiado de aquel encuentro, el andaluz Fernández Borbalán;  otra de un partido por aplaudir ostensiblemente la expulsión y una ultima por no irse al vestuario tras la expulsión. Estas tres sanciones leves restantes (cuatro partidos) nunca llegaron a ejecutarse, pues desde 2014 el Atlético de Madrid no ha vuelto a disputar la Supercopa.

Pues bien a primera hora de la tarde de ayer os contamos la intención del equipo rojiblanco de lograr que su técnico se sentara en el banquillo al considerar que las sanciones han prescrito.

Las alegaciones que el club inicialmente se amparaba en el artículo 78 de la Ley 10/1990, de 15 de octubre, del deporte, relativo a la prescripción de las sanciones extingue la responsabilidad disciplinaria deportiva, y el artículo 80.2 establece al respecto que “Las sanciones prescribirán a los tres años, al año o al mes, según se trate de las que correspondan a infracciones muy graves, graves o leves, comenzándose a contar el plazo de prescripción desde el día siguiente a aquel en que adquiera firmeza la resolución por la que se impuso la sanción, o desde que se quebrantase su cumplimiento si éste hubiera comenzado”.

Luego además está el el artículo 9.2 del Código disciplinario de la RFEF dispone que “2. Las sanciones prescribirán a los tres años, al año o al mes, según se trate de las que correspondan a infracciones muy graves, graves o leves, comenzándose a contar el plazo de prescripción desde el día siguiente a aquél en que adquiera firmeza la resolución por la que se impuso la sanción, o desde que se quebrantase su cumplimiento si éste hubiera comenzado.”

Alegaciones que el club rojiblanco no ha llegado a tener que hacer porque la RFEF reconocía este precepto legal, permitiendo de esta forma al argentino sentarse en la semifinal y la final, si finalmente lograra superar mañana al Fútbol Club Barcelona.

Ayer os contamos en SPORT que existía un precedente que juega en contra del equipo rojiblanco. En agosto del 2017 el croata Modric no pudo jugar la ida de la Supercopa de España ante el Fútbol Club Barcelona en el Camp Nou porque arrastraba una sanción de un partido precisamente de la Supercopa de ese verano entre el Real Madrid y Atlético de Madrid. Concretamente por la expulsión en el minuto 87 de la vuelta celebrada en el Vicente Calderón. Mismo partido donde fue expulsado Simeone. La diferencia es que entonces el conjunto blanco no alegó esta prescripción para tratar de lograr que pudiera disputar el choque. Habría tenido los mismos argumentos que el equipo rojiblanco.