Tribunales

La princesa saudí investigada en Palma llevaba tres meses en busca y captura

El juzgado y la Policía intentaron dar con ella sin éxito varias veces para comunicarle la denuncia

La princesa saudí AlJoharah Talal Alsaud, junto a su abogado, Tomeu Vidal, el martes en los juzgados de Palma.

La princesa saudí AlJoharah Talal Alsaud, junto a su abogado, Tomeu Vidal, el martes en los juzgados de Palma. / MARCOS OLLÉS

Marcos Ollés / B. Palau

La princesa saudí AlJoharah Talal Alsaud llevaba tres meses en busca y captura por la investigación abierta contra ella en Palma por apropiación indebida. Desde que en 2022 un exempleado de su mansión de Son Vida la denunció por no devolverle varios efectos personales que tenía en el chalé, el juzgado y la Policía intentaron dar con ella para comunicarle la acusación y citarla a declarar en varias ocasiones. No lo consiguieron y entre abril y mayo pasado la magistrada decidió dictar una orden de búsqueda, detención y personación contra la mujer, nieta del fundador de Arabia Saudí y cuya familia tiene una de las mayores fortunas del mundo.

La requisitoria quedó grabada en las bases de datos de las fuerzas de seguridad hasta que el pasado lunes por la tarde AlJoharah Talal Alsaud llegó a Son Sant Joan para coger un vuelo con destino a un país extracomunitario. En el puesto fronterizo del aeropuerto la Policía Nacional le pidió la documentación y comprobó sus datos. Los agentes descubrieron así que sobre ella pesaba una orden de arresto dictada hace tres meses por el juzgado de instrucción número 11 de Palma.

Según explicaron ayer fuentes conocedoras del caso, la requisitoria judicial fue dictada de forma rutinaria ante la imposibilidad de localizar a la mujer para que respondiera por la denuncia que un antiguo empleado suyo había presentado dos años antes. El hombre realizaba diversas labores en la mansión que AlJoharah Talal Alsaud y su familia tienen en la exclusiva urbanización Son Vida desde los años 80. Vivía en una de las estancias del chalé, de 1.800 metros construidos.

Un traje y unas llaves

En 2022 fue despedido y las partes alcanzaron un acuerdo sobre la indemnización a percibir en el Tribunal de Arbitraje y Mediación de las Illes Balears (TAMIB). Resuelta la relación laboral, el antiguo empleado de la princesa saudí quiso recuperar algunas pertenencias que se habían quedado en la mansión, entre ellas un traje, las llaves de un coche y efectos con gran valor sentimental. Según la denuncia que presentó, no se las habían entregado ni le permitían recuperarlas.

Empezó ahí un procedimiento por un posible delito de apropiación indebida durante el que los funcionarios del juzgado intentaron localizar a AlJoharah Talal Alsaud dos veces tanto en el domicilio de la calle Llucamet de Son Vida como a través de un abogado que la había representado en otros procedimientos. Ninguna de estas gestiones para comunicarle que había sido denunciada dio sus frutos y la jueza llegó a requerir a la Policía Nacional que realizara averiguaciones sobre su paradero para llevar a cabo la notificación. Tampoco así lograron dar con ella.

La magistrada optó finalmente por decretar la orden de busca y captura que el paso lunes llevó a la Policía Nacional a retener a AlJoharah Talal Alsaud e impedirle salir de Mallorca. La mujer, que según las fuentes consultadas no tenía conocimiento de que estaba siendo investigada, viajaba con una pasaporte diplomático de Arabia Saudí, estatus que impidió a los policías llevar a cabo la detención de la mujer para cumplir la requisitoria judicial.

Los agentes expidieron una cédula de citación para que la princesa saudí compareciera a la mañana siguiente en los juzgados de Palma. Así, el martes a primera hora la mujer se presentó junto a su abogado, Tomeu Vidal, en el juzgado, fue informada de la acusación contra ella y se acogió a su derecho a no declarar.