La Policía busca a un chico "latino, de pelo corto y piel morena" que disparó a tres jóvenes en una pizzería de Madrid

La Policía Nacional busca a un chico "joven, latino de pelo corto y piel morena" que entró a las once menos diez de la noche del martes 2 de julio en una pizzería del barrio madrileño de Delicias y disparó a tres clientes, también jóvenes. La policía ha descubierto ya que el asesino frustrado fue acompañado hasta la puerta del local por otros cuatro jóvenes, con los que huyó después de los disparos.

La investigación apunta a que se trata de un ataque entre integrantes de bandas latinas. De hecho, fuentes del caso informaron a este canal de investigación y sucesos que uno de los heridos, Ramón, un joven español de 21 años y origen latino, está vinculado con la banda de los Trinitarios. Sus otros dos acompañantes, que salvaron la vida, también tienen "apuntes" policiales por su relación con la misma banda.

La policía trata de identificar el arma utilizada en el ataque. Podría tratarse de una chilena de dos cañones, similar a los viejos trabucos de los piratas, que las bandas latinas fabrican artesanalmente

Banda rival: los DDP

La hipótesis principal de la policía es que se trate de un ataque de los DDP (Dominican Don´t Play) la principal banda rival con la que los Trinitarios luchan por el control de algunas zonas de Madrid. Aunque en ocasiones, como en el último asesinato cometido en Madrid por bandas latinas, se producen también reyertas y ajustes entre diferentes grupos de una misma banda.

La grabación de las cámaras de seguridad de la pizzería muestra lo que ocurrió. Un chico joven y de pelo corto entra solo en el local y se dirige directamente a la mesa que está junto a la puerta. Saca un arma y dispara contra uno de los jóvenes, que sale huyendo hacia el interior. Luego, trata de disparar a los otros dos antes de huir.

Como en Chueca

El modus operandi también hace pensar en las bandas latinas. En los últimos años emplean chicos cada vez más jóvenes para que cometan las venganzas como una prueba de valor o un ritual de iniciación. En ocasiones, esos soldados no conocen siquiera a quien tienen que disparar. Y a veces van acompañados de otros pandilleros para garantizar que cumplen el encargo. Así ocurrió el 5 de junio de 2022 cuando dos menores entraron en la sidrería El Tigre, en el barrio de Chueca, y dispararon al camarero por orden de sus superiores en la banda.

Los investigadores tratan también de identificar el arma que empleó el joven asaltante. No es una escopeta, pero tampoco creen que se trate de un revólver. Las fuentes consultadas por este canal apuntan que podría tratarse de una chilena con dos cañones, un arma similar a los viejos trabucos de los piratas, que las bandas latinas fabrican artesanalmente y que, en ocasiones, falla al disparar.