Investigación

Mal aparcado en una ciudad desconocida: así cayó en Vigo el hombre que mató a su mujer en Valladolid

Cuando los agentes de la Policía Local lo localizaron en Bouzas, el hombre rompió a llorar y confesó: "Me encuentro muy mal; he hecho algo malo"

La policía investiga un presunto caso de violencia machista en Valladolid

Agencia ATLAS

M. F. / A. L. / A. O.

El hombre detenido este lunes en Vigo por la muerte de su mujer en Valladolid no opuso resistencia ante los agentes de la Polícía Local. Tampoco se esforzó en ocultarse a pesar de que era buscado por las fuerzas de seguridad desde que ella apareciese muerta con signos de violencia en una vivienda incendiada en la capital vallisoletana.

La alocada huida de J. C.S.J.M., de 49 años, comenzó a enfilar su final cuando sobre las 17.45 horas del lunes dejó su coche, un Peugeot 307, mal estacionado, y no precisamente en un sitio cualquiera: la avenida Beiramar. Es en este momento cuando, alertada por la Policía Portuaria, una patrulla de la Local se acerca a la zona de la plaza de O Berbés. Allí comprobaron que sobre el vehículo, que estaba vacío, recaía una orden de inmovilización: era el turismo propiedad de la víctima del crimen.

Una vez comprobados estos extremos, los agentes comenzaron la búsqueda del hombre, al que pudieron caracterizar gracias a las cámaras del Puerto. Se trataba de un varón de complexión gruesa, camiseta morada, pantalón corto y gorra de beisbol. El visionado de las imágenes, en el que colaboró la Policía Portuaria, permitió reconstruir los pasos del sospechoso, que habría parado en un bar de la avenida, ya en la zona de los astilleros. Finalmente, dieron con él en la calle Eduardo Cabello, en las inmediaciones de la iglesia de Bouzas.

Confesión

“Me encuentro muy mal, he hecho algo malo”, dijo a los agentes J.C.S.J.M. mientras rompía a llorar, siempre según el relato policial. El presunto autor del crimen se encontraba "nervioso, tembloroso" y en sus brazos presenta arañazos compatibles con una pelea. En el registro, en el interior de una mochila, se halló la cartera de la víctima. Finalmente, confesó espontáneamente que mató a su mujer clavándole un cuchillo.

Los agentes procedieron a su detención, ante la que no opuso resistencia. El Peugeot 307 fue trasladado al depósito municipal a la espera de que lo lleven a Valladolid para su entrega al grupo de la Policía Nacional que investiga el crimen.

No consta el motivo por el que estaba en Vigo y, en principio, no se ha detectado ningún vínculo con la ciudad. El hombre ya ha sido conducido a Valladolid, donde pasará a disposición judicial.