AUDIENCIA NACIONAL

Juzgan por narcotráfico al jefe camorrista que llevó a Ansu Fati y era cercano a los Messi: "Sé que no era legal"

Francesco D'Argenio está siendo juzgado en la Audiencia Nacional por ser el supuesto "jefe indiscutible" de una organización criminal dedicada al tráfico de drogas y el blanqueo

Representó a la perla del Barça durante dos años y acabaron en los tribunales

A la izquierda, Francesco D'Argenio, que fue representante de Ansu Fati.

A la izquierda, Francesco D'Argenio, que fue representante de Ansu Fati.

Alberto Muñoz

Francesco D'Argenio se le investiga por tantas cosas que, para intentar defenderse hoy en la Audiencia Nacional, ha admitido un delito potencialmente millonario de 'carrusel' de IVA en la compraventa de relojes y vehículos de lujo por toda Europa: "Sé que no era legal, pero... Era mi fuente de ingresos, no pagando el IVA se gana dinero". Sin embargo, la Fiscalía Antidroga cree que detrás de este exagente de futbolistas como Ansu Fati, la perla de la cantera del Fútbol Club Barcelona, hay mucho más, concretamente un "jefe indiscutible" que dirigía una red de narcotráfico desde España.

Por ello, pide para D'Argenio 22 años de prisión como líder de una organización criminal dedicada al tráfico de hachís, marihuana y cocaína, así como por delitos de blanqueo de capitales y falsedad documental derivados del sus vínculos con el narcotráfico. Tras siete años de investigación, la justicia le juzga ahora a él y a otras 16 personas por una operación que se remonta a 2015.

En su escrito de acusación, publicado por ABC, se explica que D'Argenio era un "líder indiscutible" que buscaba ejercer desde las sombras su papel como "encargado de coordinar y dirigir las operaciones de compraventa de sustancia estupefaciente" y de controlar las sociedades vinculadas a la trama "sin figurar en los órganos administrativos de las mercantiles".

"A mí nadie me obedecía, las escuchas de la Policía lo prueban. Me llamaban 'jefe', es cierto, pero porque es algo cultural", ha explicado D'Argenio en la Audiencia Nacional. "Tenía sociedades por toda Europa: Alemania, Reino Unido, Italia, España, Portugal... Al menos una de ellas sí estaba a mi nombre, aunque, bueno, las que no trabajaban, digamos, de forma limpia con el IVA no, porque yo tenía un pasado en Italia".

A lo que se refería es, además del proceso que tiene abierto ahora en su país por blanqueo de capitales, a uno previo por fraude fiscal de 50 millones de euros y por el que supuestamente fue absuelto.

Una de las empresas de D'Argenio, que fue detenido en 2017 en Barcelona en el marco de una operación contra la camorra italiana y que fue detenido el año pasado por amenazar a un fiscal Anticorrupción, es Pro Evolution Players, una agencia de representación de futbolistas que llevó a Ansu Fati entre 2018 y 2020.

En ese momento, Ansu estaba considerado como la perla de la cantera del Barcelona y uno de los jugadores con más proyección del fútbol europeo, por lo que, una vez, que el jugador le cambió por Jorge Mendes, el representante más importante del sector, D'Argenio no dudó en reclamarle medio millón de euros por su papel en la renovación de su contrato. El tema, que se originó a finales de 2021, terminó en los tribunales.

La relación que tenía el italiano con el equipo catalán, sin embargo, tampoco terminó bien, pues fue vetado por el club como persona de "alto riesgo" por sus antecedentes penales. Durante la filtración de documentos del llamado Barçaleaks, el diario El Mundo desveló que el Barcelona tuvo que enviar un correo electrónico a la familia de Leo Messi para denunciar que estaban siendo extorsionados por D'Argenio.

"Desde hace meses el señor Francesco D'Argenio se viene presentando al club como socio o persona de estrecha relación con Rodrigo Messi, que además viene desarrollando tareas de representación e intermediación de diferentes jugadores del club, actividades éstas, las de Rodrigo, respecto de las que el FCB no tiene queja alguna", escribió en 2020 Román Gómez Ponti, director de los servicios jurídicos del club.

"El motivo de que te traslade nuestra enorme preocupación", siguió Gómez Ponti en su correo dirigido a los Messi, "no es otro que la extorsión a la que el señor D'Argenio está sometiendo al club al objeto de percibir el importe de una parte de la intermediación realizada en su día por Rodrigo Messi con ocasión de la renovación de Ansu Fati (...), que desde el club y a todos los efectos [consideramos] que realizó íntegramente Rodrigo".