Piden 30 años de prisión

Doble crimen de Parla: la riña que terminó con el brutal asesinato de Rubén y ‘el Maño’ en el bar

El asesino, cliente habitual, acabó con la vida de los dos hombres, de 62 y 52 años, y simuló un incendio para tratar de borrar su rastro

Los hechos ocurrieron en diciembre de 2021. Este martes se juzga, con jurado popular, en la Audiencia de Madrid 

Juicio por el doble crimen ocurrido en un bar de Parla, en Madrid.

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Cuatro de la tarde del 28 de diciembre. La freiduría ‘La Espuela’, bar mítico en Parla (Madrid), no ha abierto aún. David, un camarero de otro bar cercano, aledaño, que acaba de terminar el turno y regresa a casa, extrañado de que Rubén, el dueño, no hubiera abierto el suyo, se acerca a la puerta del bar. Huele a quemado, "como a pólvora", y el cierre está a medio echar. "¡Urgente!", alertaría al servicio de Emergencias 112 minutos después: "hay cristales rotos, manchas de sangre y un cuerpo tumbado en el suelo, no se mueve, no sé si ha habido una explosión”.

En cuestión de minutos una patrulla de policía y un equipo médico llegaría a la Calle Guadalajara, número 21. Los agentes accedieron al local. No había un cuerpo, sino dos. Uno se encontraba en el suelo, delante del mostrador; el otro tendido, tras la barra, entre la puerta del baño y la cocina. Nada podía hacerse por ellos. Fueron identificados, el primero era José Ángel, conocido como ‘El Maño’, de 51 años, cliente habitual del bar. el segundo era Rubén, dueño del bar, 62 años. Ambos de origen español.

Las cortinas del local estaban quemadas, también una pared, pero la policía desde el primer momento descartó que la principal causa de la muerte fuera por la explosión. Los indicios hallados tras la primera inspección ocular hablaron por si solos: "cristales rotos, objetos punzantes y mucha sangre", recoge la investigación. También 'hablaron' los cuerpos de las propias víctimas, "llevaban varias horas muertos" y presentaban "múltiples golpes y puñaladas", refleja el atestado policial. Sorprendió la violencia. Alguien había matado a los hombres con un ensañamiento atroz.

Á. B. G., 52 años, vecino de Parla y amigo de los dos fallecidos, fue detenido menos de 48 horas después. "Actuó solo, acuchilló y golpeó en la cabeza a ambos hombres, cuyos cuerpos presentaban heridas de arma blanca y traumatismo", confirmaron fuentes policiales, tras trasladarle a dependencias policiales. En prisión provisional desde entonces, este martes se sienta en el banquillo de la sección 16 de la Audiencia Provincial de Madrid. Arranca el juicio contra él, con jurado popular. Está acusado de doble homicidio. Se enfrenta a 30 años de prisión.

El personal de servicios funerarios saca uno de los dos cuerpos del bar.

El personal de servicios funerarios saca uno de los dos cuerpos del bar. / EFE

Incendio provocado

Tras la llegada policial, se rompió la calma en Parla. Los vecinos, impactados, se acercaban al local. "Rubén, el del bar, el de 'La 'Espuela', que se ha muerto, al parecer una fuga de gas", comentaban al inicio. "Estaba ‘El Maño’ también". Una pared quemada y una cortina idem, dibujaban como posible origen de todo una explosión. La policía, nada más encontrar a las víctimas, lo descartó. Los Bomberos de la Comunidad de Madrid, que acudieron al lugar, descartaron también -con las mediciones oportunas- que hubiera habido alguna detonación.

Los cuerpos de Rubén y 'El Maño' fueron trasladados al Instituto de Medicinal Legal (IML) para ser sometidos a análisis forense. Los primeros datos confirmaron la intuición de los agentes: murieron degollados, golpeados y apuñalados. ¿Por qué los habían matado? "No se descarta ninguna hipótesis", apuntó el Grupo VI de Homicidios de Policía Nacional, que se hizo cargo de la investigación.

Una discusión menor

"Dicen que los han matado", se empezó a oír. Nadie entendía por qué. Los agentes descartaron el robo. No faltaba dinero, la caja registradora permanecía intacta, también otros objetos de valor. Sin antecedentes, sin reseñas policiales, un ajuste de cuentas tampoco era la principal opción.

A 'La Espuela' acudió la Policía Científica, que inspeccionó el lugar. En paralelo, los agentes de Homicidios recogieron testimonios a las puertas del bar. Una voz apuntó que la freiduría estuvo abierta de madrugada. No al público, pero sí se veía luz. A veces Rubén lo hacía, echaba el cierre, "pero se quedaba con amigos ahí". La última vez que lo hizo fue el mismo lunes. Al final quedaron tres: él, ‘El Maño’ y su asesino (Á.B.G). Se pelearon. Los dos primeros murieron a las dos de la mañana, a golpes, confirmaron los agentes. Nunca trascendió el motivo de la riña, sí que todo fue por "una discusión menor".

Primero a ‘El Maño’, luego a Rubén

Los mató, sin género de duda, apunta el fiscal. Primero agredió a 'El Maño' y luego al dueño del bar. "El día 27 de diciembre de 2021", considera probada la Fiscalía, "Á.B.G., entró sobre las 19:00 horas al bar La Espuela". Pasó la tarde en el interior y, hasta la madrugada, permaneció allí. "Sobre las 02:00 horas del ya 28 de diciembre, con la intención de causar la muerte, o siendo consciente de la alta probabilidad de que se produjera dicho resultado, se dirigió a J.A. (‘El Maño’) y comenzó a propinarle golpes en el cráneo, en la cara y en el cuello así como varias cuchilladas en el abdomen y en el pecho con un cuchillo que el acusado que portaba en su bolsillo", apunta el Ministerio Público en el escrito de acusación al que ha accedido el portal de sucesos e investigación de este grupo editorial.

"Igualmente el acusado se dirigió a R.M. (Rubén, dueño), accediendo a la parte interior de la barra del bar donde este se encontraba y comenzó a golpearle en la cabeza y con el cuchillo antes empleado contra José Ángel, diversas cuchilladas en el cuerpo", continúa el fiscal. Ambos, según el informe de autopsia, murieron degollados ("incisión de la yugular") y con fuertes traumatismos en el cráneo. "Tras ejecutar las anteriores acciones, el acusado prendió fuego a la cortina que separa la zona de clientes del bar con la zona de cocina", concluye dicho escrito, "a fin de ocultar su participación en los hechos". Tras hacerlo, se marchó, dejando el cierre a medio echar.

Amante del flamenco y Camarón

Tras el hallazgo, tras la llamada de David, el local quedó precintado. Nadie en Parla logra entender qué ocurrió en ‘La Espuela’, el bar de “amigos”, que llevaba abierto más de 40 años y que poca gente no ubica en la localidad. La freiduría en la que Rubén, su dueño, amante del flamenco y "muy de Camarón", sacaba la guitarra más pronto que tarde y se ponía a tocar y cantar.

Los agentes tardaron menos de 48 horas en resolver este doble homicidio debido a la cantidad de pistas y rastros que Á.B.G. habría dejado en el establecimiento. Tras la detención, entró prisión provisional el 1 de enero de 2022, por orden del juzgado de instrucción número 3 de Parla. No ha salido desde entonces. Lo hará este martes, trasladado en un furgón de la Guardia Civil hacia un juicio en el que responderá por la muerte de "sus amigos". La Fiscalía le pide 30 años de prisión.