Operación 'Rough'

Investigado el gerente de un resort de Murcia por usar durante 17 años un acuífero para regar su campo de golf

La Guardia Civil, que no arrestó al empresario, descubrió una quincena de pozos ilegales y cinco manantiales que quedaron desabastecidos por lo que el sospechoso supuestamente hacía

Imagen de uno de los pozos ilegales del resort.

Imagen de uno de los pozos ilegales del resort. / G. C.

Ana Lucas

La Guardia Civil, en colaboración con agentes medioambientales de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) ha desarrollado la operación 'Rough', en la que ha investigado al gerente de un resort por usurpación de aguas subterráneas y contra los recursos naturales y el medio ambiente por la extracción ilegal de aguas de pozos y manantiales para el riego de un campo de golf. Este sospechoso, presuntamente, usó un acuífero durante 17 años para regar el citado campo de golf, ubicado en la población de Purias, en Lorca (Murcia).

Según indicaron desde el Instituto Armado en una nota de prensa, en el transcurso de la operación fueron descubiertos una quincena de pozos ilegales y cinco manantiales que quedaron desabastecidos. Los agentes han constatado que la empresa del ahora investigado había robado aguas, con lo cual "dejó un acuífero sobreexplotado y en riesgo cualitativo y cuantitativo", detalla el cuerpo.

El gerente del resort, que está imputado, pero no detenido, habría generado unos daños medioambientales valorados en 65 millones de euros, calculan los investigadores.

Todo se descubrió por las denuncias de que se estaban haciendo pozos con nocturnidad. Desde el cuerpo se refieren a la recepción de esta información como 'colaboración ciudadana' y, dado que había visos de realidad, especialistas del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) se pusieron manos a la obra. En concreto, fuero alertados de la "posible sustracción de aguas de forma desmesurada y sin autorización en unas instalaciones de un campo de golf de un resort de la Región de Murcia", precisa la nota de la Benemérita.

La información inicial con la que contaban los investigadores era la posible realización de gran cantidad de pozos camuflados y escondidos dentro de las instalaciones de un resort, con un campo de golf, en el que se estaban construyendo pozos en horario nocturno y que podrían tener como fin la extracción ilegal de agua.

Vigilan desde un helicóptero

Los guardias civiles vigilaron las posibles infracciones desde un helicóptero y durante los vuelos comprobaron que el campo de golf, rodeado de la Sierra de la Almenara, tenía una gran extensión y se ubicaba en una zona de secano sobre un acuífero que se encontraba en riesgo cuantitativo y cualitativo.

Además, desde el aire comprobaron que había una elevada superficie de zonas verdes existentes, un total de 21,97 hectáreas, en relación con la superficie autorizada, de 5,3 hectáreas.

El Seprona comprobó que había una elevada superficie de zonas verdes existentes, un total de 21,97 hectáreas, en relación con la superficie autorizada, de 5,3 hectáreas

Miembros de la Guardia Civil y técnicos de la CHS diseñaron entonces un dispositivo conjunto de inspección. El día que lo pusieron en marcha, detectaron, en diversas parcelas del complejo, una quincena de pozos no autorizados y cinco manantiales desabastecidos, utilizados todos para, presuntamente, robar aguas subterráneas con las que 'alimentar' la hierba del campo de golf.

Con los indicios necesarios en la mano, investigadores localizaron al gerente del resort donde está ubicado el campo de golf. A este hombre le comunicaron su condición de investigado como presunto autor de delito de usurpación de aguas subterráneas y de otro delito contra los recursos naturales y el medio ambiente, por la extracción ilegal de aguas subterráneas.

Lo que dicen los peritos

Aunque el campo de golf se inauguró en 2011, la actividad ilícita habría dado comienzo antes. "Durante las inspecciones se detectó que el volumen anual de agua extraída del acuífero supera los dos millones de metros cúbicos.

Según el informe pericial elaborado, la actividad ilícita ahora esclarecida habría estado en funcionamiento durante 17 años aproximadamente, y habría generado unos daños medioambientales valorados en 65 millones de euros, que incluye el coste de restauración y el coste económico que implica la pérdida de los servicios ecosistémicos, con el agravante de la extracción en un acuífero sobreexplotado". Esto es, que presumiblemente estarían ya explotando de forma irregular el acuífero para otras actividades.

"Los problemas que pueden surgir de la extracción no autorizada e incontrolada de agua subterránea para el riego de campos de golf están ligados fundamentalmente al riesgo de alteración del estado cuantitativo y cualitativo de la masa de agua subterránea, que puede producir efectos adversos significativos en la posibilidad de alcanzar el estado favorable de conservación de la masa agua afectada, poniendo en riesgo el equilibrio de los ecosistemas que depende de ella", explican desde el cuerpo.

"Único y sin igual"

La última actualización de página web del complejo, ubicado en la población lorquina de Purias, es de hace más de un año, cuando se celebró en las instalaciones un torneo por parejas.

"Todo nuestro complejo fue concebido desde el principio como un catalizador para el interés social y económico de la zona. Contamos con un campo de golf único y sin igual en el sureste del Mediterráneo", detalla la web de la empresa.

Asimismo, expone que "el campo de golf de 18 hoyos, par 71, cuenta con greenes amplios y ondulantes y bunkers estratégicamente colocados que proporcionan entretenimiento y emoción a cada paso, agradables sorpresas esperan al jugador en cada hoyo".

Además, en la citada página se detalla que "el resort se complementará muy pronto con otros 9 hoyos" y que "se desarrollará un complejo deportivo con pistas de tenis y pádel, gimnasio, un centro completo de spa/wellness y un hotel de 5 estrellas".

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