Tribunales

Mainat: "Me cuesta mucho aceptar que mi exmujer pretendiera asesinarme"

Un último informe forense asegura que Ángela Dobrowolski padece un leve trastorno de la personalidad

Josep Maria Mainat llega al juicio a Ángela Dobrowolsky acompañado de su abogada y su hijo.

Josep Maria Mainat llega al juicio a Ángela Dobrowolsky acompañado de su abogada y su hijo. / Manu Mitru

"Me cuesta mucho aceptar que pretendiera asesinarme, después de 10 años, pero tengo unas lagunas que quiero aclarar", ha declarado este lunes el productor audiovisual y exmiembro de La Trinca Josep Maria Mainat sobre su exmujer, Ángela Dobrowolski, acusada del intentar matarlo inyectándole insulina y al enterarse de que él quería divorciarse y quedaba relegada de la herencia. "Su cabeza no está en su sitio. Ha hecho cosas muy absurdas. Pero igual ella pensó que era lo mejor.....es posible, pero no lo sé (...). Quiero pensar que se arrepintió, pero no lo sé", ha explicado Mainat en el juicio que ha empezado este lunes en la Audiencia de Barcelona. Y prosiguió: "Me gustaría que no fuera condenada porque en este juicio se demostrara que no había intentado asesinarme, pero si quería hacerlo, que se le condene (...) Si el tribunal la condena va a ser uno de los días más tristes de mi vida. No pienso que habré ganado, pienso que habré perdido. Para eso está el Código Penal".

Un último informe forense incorporado al sumario la semana pasada sostiene que Angela Dobrowolski, acusada del intentar matar a su marido, el productor audiovisual y exmiembro de La Trinca Josep Maria Mainat inyectádole insulina, padece un leve transtorno de la personalidad, según ha podido confirmar El Periódico, del mismo grupo editorial. El juicio contra esta mujer empieza este lunes en la Audiencia de Barcelona. La fiscalía reclama para ella 16 años de prisión (13 por intento de asesinato y tres por revelación de secretos, al haber entrado en el correo electrónico de quien era su marido). La defensa solicita a absolución o alternativamenre seis meses de prisión por una presunta imprudencia, al haber proporcionado a Mainat una medicación. El nuevo dictamen podría reducir una eventual condena, si se acepta las conclusiones. Dobrowolski compareció en la sala con el cabello de color de rosa y vestida con un traje chaqueta de color blanco. El tribunal ha aceptado que la procesada declare cuando acaben las declaraciones de los testigos.

A principios de 2020, la pareja entró en una profunda crisis matrimonial y ella abandonó el domicilio conyugal en Barcelona, sin bien, "de forma irregular, pero con cierta frecuencia", precisa la fiscalía, continuó acudiendo al mismo. Incluso se quedaba allí a dormir, fundamentalmente los fines de semana, para mantener el contacto con sus hijos. Iban pasando los meses, pero la situación se enrarecía cada vez más. En mayo, Maina tomó la decisión de divorciarse y se lo comentó a su todavía esposa. Ella, "con el fin de averiguar" las pretensiones de su marido y detalles de la demanda, accedió, subraya la acusación, al correo electrónico del productor, sin su consentimiento, y examinó los 'emails' que se había cruzado con sus abogados (de ahí el delito de revelación de secretos). La procesada pudo examinar documentos sobre el procedimiento, pero también sobre la situación patrimonial y las disposiciones de carácter testamentario.

El testamento

De esta manera, Dobrowolski, según el fiscal, tuvo conocimiento de que, si fallecía Mainat, ella sería una heredera más de su "muy notable patrimonio", siempre y cuando estuvieran casados y no divorciados. En caso contrario, quedaba excluida del testamento. Además, se enteró de que si se iniciaba el divorcio, el régimen establecido en las capitulaciones matrimoniales "limitaba y disminuía" los medios económicos de que disponía hasta entonces y que necesitaba para mantener "alto el ritmo de vida" que llevaba.

Ante "las frecuentes discusiones y peleas" y los problemas económicos, la procesada decidió "acabar con la vida" de Mainat antes de que este interpusiera la demanda de divorcio, recalca la acusación. En la madrugada del 23 de junio de 2020, en el domicilio familiar y tras una "fuerte discusión", Dobrowolski "ejecutó" su plan. Cuando el productor estaba dormido, la mujer lo despertó, manifestándole que debía inyectarle un medicamento para adelgazar que él utilizaba desde hacía tiempo. Sin embargo, sabiendo que padecía diabetes, le inyectó, en realidad, una mezcla de insulina de acción rápida y de acción retardada, siendo consciente de sus previsibles "consecuencias mortales", argumenta la fiscalía, quien añade que la procesada conocía que al productor nunca se le había tratado con insulina. Cuando llegaron al domicilio los sanitarios, el productor estaba en estado de coma. Sobrevivió gracias a la intervención médica.