INVESTIGACIÓN EN HUELVA

Fuente Clara salió de compras con su madre y perdió la vida en un accidente de tráfico: "mi hija murió por culpa de un desalmado que deja sus mulos sueltos"

El padre de la joven, de 25 años, lucha por hacer justicia y acusa al dueño de los animales contra los que colisionó el coche que conducía la chica

El investigado, vecino de la localidad onubense de Bonares, declara el 13 de septiembre acusado de un delito de homicidio imprudente y otro de lesiones

Fuente Clara Cabrera, fallecida en un accidente de tráfico, a los 25 años.

Fuente Clara Cabrera, fallecida en un accidente de tráfico, a los 25 años. / FOTOS CEDIDAS DEL ÁLBUM FAMILIAR

Esteban Alarcón

Fuente Clara Cabrera, una chica de 25 años, salió con su madre de compras y perdió la vida en la carretera por culpa de la supuesta imprudencia de un vecino. Son las 21:40 del pasado 17 de abril. Está anocheciendo. La joven y su madre, Fuente Clara Mateos, regresan a Rociana del Condado después de pasar el día en Huelva, donde la mujer ha comprado un traje para asistir a una boda. Es la chica la que conduce el coche, mientras que su madre va en el asiento del copiloto.

En el kilómetro 3 de la la carretera que une su pueblo con Bonares (Huelva), las dos mujeres se estrellan violentamente contra dos mulos que atraviesan la calzada. El vehículo vuelca y ambas resultan gravemente heridas. El 112 recibe el aviso y son trasladadas al hospital donde no se puede salvar la vida de la joven, que fallece horas después. La madre sobrevive.

"Se podía haber evitado"

El padre de Fuente Clara, José Antonio Cabrera, es muy conocido por los habitantes de la zona por ser el presidente de la Federación de Peñas del Recreativo de Huelva y del Club Deportivo Rociana, entre otros cargos.

Su hija es su ojito derecho. Era. Ese pasado del verbo al referirse a ella aún martiriza a toda la familia. Estaban muy unidos y son muy queridos en el pueblo. Han pasado cuatro meses y el dolor no remite. Sólo se apacigua por momentos.

"Es un accidente que no tiene nada de fortuito. Se podía haber evitado". José Antonio ha digerido como un padre coraje todo el proceso hasta empezar una lucha que, para él, solo acaba de comenzar.

José Antonio, con su hija Fuente Clara en una imagen reciente.

José Antonio, con su hija Fuente Clara en una imagen reciente. / FOTOS CEDIDAS DEL ÁLBUM FAMILIAR

"La culpa la tiene un desalmado que no ha mostrado un ápice de arrepentimiento" se lamenta el padre de Fuente Clara. Se refiere al dueño de los animales, los dos mulos que ocasionaron el accidente mortal. Según el atestado de la Guardia Civil, al que ha tenido acceso el canal de investigación y sucesos de Prensa Ibérica, los animales estaban sueltos. ¿Por qué?

Los agentes investigan a ese hombre como presunto responsable de un delito de homicidio por imprudencia y otro de lesiones graves. Los animales, según la documentación del caso, estaban sin control.

De acuerdo con la inspección técnico- ocular realizada por el Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de La Palma del Condado (Huelva), la calzada no tenía ningún tipo de iluminación en ese tramo de la vía. Las únicas cámaras cercanas al punto donde se produjo la colisión son las de una empresa de transportes. Los investigadores revisaron las grabaciones, pero estas no recogieron el momento del accidente.

La Guardia Civil citó a declarar como investigado al dueño de los mulos el pasado 28 de mayo, que se acogió a su derecho de no declarar. José Antonio y su mujer lo han denunciado por homicidio imprudente grave, argumentando que la tragedia podría haberse evitado si los animales no hubieran estado sueltos.

Ramona Fuente Clara Mateos, en compañía de su hija.

Fuente Clara Mateos, en compañía de su hija. / FOTOS CEDIDAS DEL ÁLBUM FAMILIAR

En su denuncia, lo acusan de tener las puertas abiertas de la finca de manera intencionada: "De esta forma se ahorraba la comida de las bestias al poderse alimentar del propio campo".

Los padres de Fuente Clara alegan que la constante puesta en libertad de los animales por parte de este hombre, se agrava al estar sus dependencias cerca de la carretera, con el peligro que conlleva. Aseguran que no era la primera vez que el investigado dejaba a los mulos sueltos y piden a los agentes que investiguen otros episodios anteriores.

Según argumenta José Antonio, el responsable de que los animales estuvieran sueltos esa noche fue denunciado por hechos similares años atrás, pero la denuncia fue archivada. En aquella ocasión, "las bestias se empotraron contra un coche que resultó siniestro total. En su interior iban un matrimonio y su hijo".

"Hay animales que siguen sueltos"

En opinión del padre de la víctima, "si se hubiera multado antes a todos los que dejan a sus animales sueltos, esto se habría evitado" asegura. Y lo más alarmante: tras el accidente que le costó la vida a Fuente Clara, "la situación no ha cambiado. Sigue habiendo animales campando a sus anchas por culpa de sus dueños", critica José Antonio.

Según asegura, hay siete personas de Bonares que tienen "la misma mala costumbre de dejar a las bestias sueltas cerca de la carretera". "Yo no estoy en contra del mundo del caballo" recalca. "Todo lo contrario, mi tierra vive de ello. Estoy en contra de la gente que hace las cosas sin responsabilidad poniendo en peligro la vida de otras personas".

"Hay vecinos que tienen cuadras y tienen a los animales bien acondicionados. Los que realizan estas prácticas anacrónicas para engorde gratuito están actuando al margen de la ley". "Son energúmenos que están atentando contra las personas y el ayuntamiento tiene que dejar de mirar para otro lado" denuncia el padre.

"Nadie quiere declarar"

El caso ha puesto el foco de la opinión pública en la responsabilidad de los dueños de animales para garantizar la seguridad en las vías públicas. "Yo voy a seguir honrando la memoria de mi hija y voy a intentar que a nadie más le vuelva a ocurrir esto".

El 13 de septiembre el dueño de los mulos debe declarar ante el magistrado del juzgado de instrucción 2 de Moguer. La familia de Fuente Clara trata ahora de encontrar a vecinos que quieran declarar a su favor, pero les está resultando difícil. Según piensa José Antonio, "tienen miedo a represalias. Me dicen: a mí no me llames, yo no me quiero poner delante de un juez" lamenta.

La familia al completo, el día de la graduación de Fuente Clara.

La familia al completo, el día de la graduación de Fuente Clara. / FOTOS CEDIDAS DEL ÁLBUM FAMILIAR

Por eso, el padre de Fuente Clara, que da clases de Física y Química en un instituto de Bonares, pide el apoyo del pueblo: "En Bonares nació mi abuela y yo llevo trabajando desde hace más de 30 años. Está lleno de buena gente". 

José Antonio saca fuerzas de donde puede: "retomé las clases cuatro días después de la muerte de mi hija y me iba a llorar en los descansos. Muchos me han dicho que les he dado dos lecciones, una teórica y otra de vida".

"Me hago responsable de que haya otro accidente así, por muy loco que pueda sonar" refleja el padre de Fuente Clara. "No me lo perdonaría".

Una asociación de víctimas

Mucha gente se ha volcado con la familia, tanto en su provincia como en las redes sociales. Las cuentas de Facebook y de X de José Antonio están llenas de fotos de su hija. Su 'morenita bonita' como la llama y a quien el hombre homenajea cada día.

"Le digo mucho a mi mujer que quién somos nosotros para recibir tanto amor" cuenta, abrumado. "Mi hija, en su profunda metamorfosis, regaló vida. Todos sus órganos fueron donados". "Es el Ángel de Rociana".

"Estamos a punto de dar a luz una Asociación de Víctimas por accidentes de estos animales" informa el padre. "Se llamará 'Maestra Fuente Clara Cabrera Mateos' en honor a mi hija". La joven era profesora, aunque no llegara a ejercer. En junio tenía las oposiciones. Una vida truncada por culpa de un sinsentido.