La familia del vigués que murió tras el concierto de Karol G denuncia: "No hubo forcejeo ni pelea"

El último de los cuatro conciertos de Karol G en Madrid ha tenido un desenlace trágico. Un vigués de 41 años de edad dedicado profesionalmente al sector bancario (trabajaba en un Bankinter del barrio de Salamanca madrileño), Juan Fernández González, falleció ayer en el Hospital Universitario La Paz, a donde fue trasladado en estado muy grave, con un severo traumatismo craneoencefálico, tras ser víctima de una agresión en los alrededores del estadio Santiago Bernabeu al término de la actuación que la cantante colombiana ofreció la noche del martes.

Un malentendido a causa de unas imágenes que la víctima estaba captando con su teléfono móvil –concretamente estaba realizando una videollamada con su novia, según confirmaron personas de su entorno– fue el desencadenante de los hechos. La Policía Municipal que se encontraba en las inmediaciones detuvo al presunto atacante, de 33 años y que había viajado desde Mallorca para asistir al show. A raíz del fallecimiento de la víctima, de la investigación del caso se ha hecho cargo la Jefatura Superior de la Policía Nacional de Madrid, concretamente el Grupo VI de Homicidios.

Todo ocurrió en torno a la una de la madrugada de este miércoles 24 de julio, cuando, en un momento de congregación de personas en la calle tras la celebración del multitudinario concierto de Karol G, el vigués estaba realizando una videollamada con su teléfono móvil, momento en el que un grupo de tres mujeres –una madre y sus dos hijas de Granada, según ABC– empezaron a recriminarle que las estaba grabando muy cerca, pidiéndole que dejase de hacerlo.

Aunque al parecer el vigués les explicó de inmediato que no las estaba grabando a ellas y les pidió en todo caso disculpas, se produjo una discusión en un momento de la cual otro joven que estaba allí y que al parecer nada tendría que ver con las mujeres –es de origen mallorquín según publica El Mundo– le propinó un golpe en la cara o en la cabeza, provocando que la víctima, alta y de complexión fuerte, perdiese el equilibrio, se cayese contra la acera y se golpease violentamente el cráneo contra el suelo, hechos ocurridos concretamente en la confluencia de la calle del Padre Damián con la avenida de Alberto Alcócer.

Agentes municipales que estaban a escasos metros de allí debido al dispositivo de tráfico desplegado a causa del concierto fueron advertidos por testigos sobre lo ocurrido, acudiendo en primer término a auxiliar a la víctima, que yacía inconsciente en el suelo y sangrando por un oído. A continuación llegaron los servicios sanitarios. Yolanda Lahoz, jefa de guardia de Samur-Protección Civil, informó de que el herido presentaba un traumatismo craneoencefálico severo con otorragia izquierda y que, tras ser estabilizado, fue intubado y trasladado a La Paz con pronóstico muy grave. Horas después, ayer por la mañana, el hombre fallecía en el hospital madrileño.

Investigación policial

Los policías locales empezaron a recabar información in situ sobre lo sucedido, averiguando, según fuentes oficiales, que todo se había desencadenado a causa de dicha confusión previa después de que las tres mujeres recriminasen al vigués al pensar que las estaba grabando. Sin embargo, según fuentes oficiales, el entorno la víctima relató a los agentes que en realidad Juan estaba realizando una videollamada con su novia para enseñarle cómo era el ambiente y como vestían las fans en el concierto de Karol G. Según concreta la agencia Efe, los efectivos lograron contactar con la pareja del fallecido, quien les confirmó dicha versión.

Además de prestar la primera asistencia al herido, los policías municipales que acudieron al punto de los hechos procedieron asimismo a la detención del presunto agresor. A la espera de cómo se calificarán jurídicamente lo hechos ocurridos la pasada madrugada –homicidio o homicidio imprudente–, el joven de Mallorca permanecía ayer en dependencias policiales a la espera de que la Policía Nacional, que asumió el caso, realice las diligencias necesarias antes de ser puesto a disposición del juzgado de guardia de Madrid.

La familia

La familia avanza que interpondrán denuncia e insiste en que, tal y como queda registrado en la videollamada, no se produce "ningún forcejeo ni pelea" y que la propia víctima se disculpa y trata de aclararles lo que estaba ocurriendo antes de que el agresor interviniese.

A la espera de la autopsia, confían en las cámaras de seguridad de la zona y en los testigos presenciales, además de en la propia declaración de la novia de la víctima, capaz de identificar al grupo al permanecer la videollamada conectada durante la agresión.

Precisamente este extremo demuestra para la familia que no fue "una discusión ni un malentendido", sino un ataque "super violento, brutal y totalmente gratuito".