CASO DANIEL SANCHO

Una disculpa de Daniel Sancho a la familia de Edwin Arrieta facilitaría su vuelta a España y su vida en la cárcel

Si Sancho pide perdón, dicen los abogados de Arrieta, no se opondrán a que se le rebaje la pena

Desde la Fundación +34, dedicada a atender a los españoles presos en el extranjero, apuntan a la costumbre del rey de Tailandia de rebajar condenas por su cumpleaños, el 28 de julio

Edwin Arrieta y Daniel Sancho

Edwin Arrieta y Daniel Sancho / Agencias

Con la sentencia que le condena a cadena perpetua ya entre manos, Daniel Sancho se encuentra en estos momentos en una encrucijada acerca de su futuro: debe decidir si sigue la estrategia marcada por su defensa, que sostiene que fue un homicidio imprudente fruto de una pelea, o si reconoce que planeó el asesinato y posterior descuartizamiento de Edwin Arrieta y pide perdón por ello a la familia de la víctima.

Si lo hace, explican a El Periódico de España, de Prensa Ibérica, los abogados de los Arrieta, no se opondrán a los recursos que ya han anunciado desde la representación legal de Sancho para intentar rebajar la pena. Así como tampoco pondrán ningún problema para que, si llega el momento, el asesino confeso del cirujano colombiano pueda cumplir parte de su condena en España.

"Todo podría haber sido mucho más sencillo y mucho menos doloroso si hubiese pedido perdón desde el principio", resume Juan Gonzalo Ospina, abogado que ha liderado la defensa de los intereses de la familia de la víctima.

Las consecuencias de no pedir perdón

En cambio, si no lo hace, si Daniel Sancho decide no pedir perdón a la familia por planificar, y consumar, el asesinato de Edwin Arrieta, la postura que se va a encontrar por su parte va a ser muy distinta.

"Impugnaremos todos los recursos que se presenten", ha dicho Ospina, que advierte de que los tribunales tailandeses , que ya han sido "benevolentes" con Sancho por su colaboración con la policía, "no van a ver con buenos ojos" que sigan recurriendo para intentar rebajar aún más la condena.

Además, el abogado, que ha dado hoy una rueda de prensa en Madrid, ha asegurado que la justicia tailandesa les ofreció incluso la posibilidad de incautar el dinero que la familia de Sancho le envía para mejorar su vida en la cárcel.

"Y, mientras no pida perdón, lo vamos a hacer", ha explicado Ospina, que apunta a la dificultad para cobrar los 106.000 euros en los que ha quedado fijada la indemnización. "Daniel Sancho no tiene bienes ni recursos, y, aunque la familia Arrieta no está aquí por el dinero, estaremos atentos a sus futuros ingresos".

En particular, dice el abogado, estarán atentos a los posibles beneficios que de el libro que está escribiendo Daniel Sancho desde la cárcel y del que informó Prensa Ibérica. Si escribe esa novela en la que está trabajando estaremos encantados de que pueda utilizar los beneficios para reparar el daño a la familia".

Una familia que está "muy satisfecha" con la condena a cadena perpetua, que "nunca ha querido la pena de muerte" y que, sin embargo, considera que "la venganza no repara las heridas". Pedirles perdón, en cambio, sí que les daría la "oportunidad de abrir un proceso de duelo con el que cerrar su sufrimiento".

La difícil homologación de la pena

Sobre las posibilidades de que Sancho acabe cumpliendo su pena en España, son bastante remotas, según los expertos, y dependerán en todo caso del destino de los recursos anunciados por la defensa, dirigidos a rebajar la condena impuesta, que fue formalmente de pena de muerte aunque después fuera conmutada por la cadena perpetua en atención a la colaboración del español con los investigadores.

Desde el despacho Ospina Abogados, se mantiene que, en todo caso, de prosperar estos recursos, la mínima pena que va a tener que cumplir en Tailandia es de ocho años, "Y, una vez que eso pase, tiene que ser Tailandia quien le dé permiso para cumplir el resto de su condena en España", ha explicado la letrada Beatriz Uriarte.

El principal escollo se encuentra en que, para una posible extradición al país de origen del presunto culpable, la pena que debe cumplir tiene que ser homologable. Una pena de muerte o una cadena perpetua no se podría cumplir en España al no existir esa figura en nuestro sistema jurídico. "La cadena perpetua no es revisable y, además, no son penas homogéneas", señalan desde Legálitas.

El cumpleaños del rey

Sin embargo, desde la Fundación +34, dedicada a atender a los españoles presos en el extranjero, su director Javier Casado apunta a este periódico un atisbo de esperanza para Daniel Sancho: la costumbre del rey de Tailandia, Maha Vajiralongkorn, de rebajar condenas con ocasión de su cumpleaños, cada 28 de julio.

Casado reconoce que hay un mínimo de cumplimiento en Tailandia de 8 años de cárcel que no podrá eludirse, y que la falta de requisito de homologación de la pena de cadena perpetua con una condena similar en España dificultaría que desde la Audiencia Nacional se accediera a avalar la posibilidad del regreso de Sancho.

No obstante, si el rey tailandés perdona y rebaja esta pena entre los 35 y 25 años —mínimo de cumplimiento íntegro de la prisión permanente revisable en nuestro país—, el horizonte de entrega se despeja

Precedente Segarra.

Existe un además el precedente de Artur Segarra, el español que cometió un crimen similar en el país surasiático, fue condenado a la pena capital en 2019, pero consiguió el perdón del monarca y pudo conservar la vida.

Su crimen tuvo lugar en Bangkok en 2016, cuando Segarra secuestró, torturó y desmembró a David Bernat, un empresario español con quien tenía una relación de supuesta amistad.

Según ha apuntado este jueves el abogado Juango Ospina, pese al perdón que obtuvo este preso aún no ha podido regresar a España, y este caso está antes del de Rodolfo Sancho. No obstante, en el de Segarra es el propio preso el que no quiere volver a su país de origen, por lo que ambos asuntos no son comparables.

Acuerdo "de transferencia"

En general, los tratados internacionales y las leyes de los estados implicados regulan los requisitos y procedimientos para la extradición y, como regla general, rige el principio de reciprocidad.

España mantiene acuerdos con varios países, y en el caso de Tailandia existe lo que se denomina 'acuerdo de transferencia de presos', pero han de ser penas homologables y de la misma naturaleza.

Otro punto a tener en cuenta es que, aunque se puede solicitar la entrega del español condenado en el extranjero para que cumpla en España la condena, habría que valorar cuál será el cumplimiento en el sistema penitenciario español de sentencias condenatorias pronunciadas por tribunales extranjeros. 

Además, si el Gobierno español decide reclamar la ejecución de la condena de Sancho en nuestro país una vez ésta sea firme, deberá hacerse cargo de los gastos del traslado con la custodia correspondiente y, lo más complicado, de convencer a las autoridades tailandesas de que acepten su petición.