Detenidas dos mujeres por robar cadenas de oro a ancianos mediante el método del "hurto amoroso"

Compinchadas y experimentadas. Agentes de la Policía Nacional han detenido en el municipio madrileño de Leganés a dos mujeres por robar mediante el procedimiento del "hurto amoroso". Sabían lo que hacían. Se acercaban a ancianos y les preguntaban por direcciones o establecimientos de manera cariñosa. Cuando recibían las indicaciones oportunas, lo agradecían de manera muy efusiva, con abrazos y tocamientos que aprovechaban para apoderarse de las pertenencias de las víctimas, principalmente cadenas de oro.

Acto seguido, no perdían tiempo y las vendían en casas de compraventa de metales preciosos. Así es como han sido descubiertas. En una investigación que se inició el pasado mes de marzo, los agentes detectaron en varias casas de compraventa de metales preciosos, numerosas ventas efectuadas por dos mujeres. Al ver indicios de criminalidad los investigadores intervinieron varios lotes de joyas y averiguaron que estas mujeres se dedicaban a cometer hurtos mendiante este procedimiento.

Les acompañaban a casa

En alguna ocasión, llegaron a acompañar a la víctima a su casa y mientras una de las autoras dejaba la puerta del domicilio abierta, la otra entraba y se apoderaba de los efectos de valor. Los investigadores consiguieron localizar al propietario de unas joyas que habían sido sustraídas por las dos mujeres y que posteriormente habían vendido, llegando a recibir casi 1.000 euros por ellas.

Tras su arresto, el pasado mes de junio, fueron puestas a disposición judicial como presuntas autoras de delitos de hurto y estafa. A día de hoy la investigación continúa abierta para determinar el origen de algunas de las joyas y la localización de nuevas víctimas.

"Hurtos cariñosos"

El "hurto cariñoso" es una modalidad de robo, cometido habitualmente por una o varias mujeres. Estas seleccionan a su víctima, normalmente ancianos que llevan algún metal precioso u ornamento de oro de gran valor. Mediante abrazos, caricias, o incluso, llegando a ofrecerles, en alguna ocasión, favores sexuales se ganan su confianza, dando diferentes excusas como parecerse a algún familiar, conocerse de otra ocasión pasada, pedirles ropa o incluso limosna.

Otro ejemplo de "hurto cariñoso" que tiene en alerta a los agentes es llevado a cabo por varias personas, generalmente un hombre y varias mujeres. Estos estacionan el vehículo para solicitar una información sobre un centro de salud, clínica, hospital, etc. Mientras que la víctima facilita las explicaciones, las mujeres aprovechan para sustraer las joyas, abandonando el lugar rápidamente.

Por todo ello, los agentes recomiendan a las personas de avanzada edad desconfiar de desconocidos que se acerquen con una actitud cariñosa, no llevar a su domicilio a personas que no conozcan y, en la medida de lo posible, acudir a las entidades bancarias acompañados por algún familiar o persona de confianza.