OPERACIÓN CALÍOPE: 8 VÍCTIMAS

Seducían a hombres en Tinder, los drogaban y se iban de compras con sus tarjetas: cae una banda que robaba con el 'beso del sueño'

Las dos mujeres detenidas, colombianas, echaban somníferos en la bebida de sus conquistas, de gran poder adquisitivo. Una vez inconscientes, los desvalijaban con ayuda de los otros tres detenidos

Con el dinero de las víctimas gastaron 50.000 euros en móviles, joyas y ropa de marca. La Policía los arrestó en Madrid y Barcelona

La Policía ha detenido a cinco colombianos, dos mujeres y tres hombres, por al menos ocho robos.

POLICÍA NACIONAL

Vanesa Lozano

Vanesa Lozano

Todos eran hombres de gran poder adquisitivo. Acudían a las citas convencidos de que conocerían a una mujer joven y atractiva y quizá tendrían sexo con ella, pero la chica veinteañera que los había seducido, con perfiles falsos en Tinder y Bumble, formaba parte de una banda criminal dedicada a engañar a hombres, drogarles y robarles usando el método conocido como el 'beso del sueño'.

La detenida daba confianza a la víctima y conseguía que le contara a qué se dedicaba y le enviara fotografías: si vestía ropa cara o llevaba un reloj de marca se convertía en objetivo de la banda

El Grupo XIII de Atracos de la Jefatura Superior de Policía Nacional de Madrid acaba de desmantelarla y ha detenido a cinco integrantes, dos mujeres y tres hombres, de nacionalidad colombiana, que venían a nuestro país como turistas y que habrían atacado a al menos ocho hombres (siete en Madrid y uno en Barcelona), casi todos de entre 60 y 70 años. No se descarta que afloren más víctimas porque actuaban por toda España.

Los elegían por su reloj y su ropa

Su modus operandi no solo aseguraba el robo, sino que también ponía en riesgo la vida de sus víctimas: una de las mujeres del grupo "se trabajaba" a la víctima a través de las aplicaciones para ligar, hablaba con él, le daba confianza y conseguía que este le contara a qué se dedicaba y le enviara fotografías. Los detenidos buscaban información muy concreta en esas imágenes para seleccionar a sus víctimas: si vestía ropa cara o llevaba un reloj de marca se convertía en objetivo de la banda.

Cuando una de las mujeres del grupo conseguía que un hombre cayera en su trampa, quedaba con él y echaba benzodiacepinas en su bebida hasta lograr que quedara inconsciente.

Ingresados en el hospital

Una vez que las víctimas habían perdido el conocimiento, las ladronas desvalijaban su vivienda. Se llevaban todo lo que encontraban: ordenadores, relojes de alta gama, joyas de oro y plata, dinero en efectivo hasta alcalzar los 75.000 euros... además de sus tarjetas de crédito. La policía descubrió que con las tarjetas de las víctimas, y con ayuda de los hombres de la banda, compraron varios Iphone, joyas, ropa de marcas exclusivas y pagaron comilonas en resturantes.

Los hombres atacados tardaban entre 24 y 48 horas en recuperar la consciencia y, cuando lo hacían, se percataban de que habían sido víctimas de un robo con sumisión química y que la ladrona les había dejado totalmente incomunicados, sin móvil y sin llaves de su propia casa. Tuvieron que ser atendidos por los servicios sanitarios e incluso ingresar en el hospital por las graves consecuencias que los somníferos les provocaron.

Tres víctimas en menos de 12 horas

La operación 'Calíope' de la Policía Nacional comenzó el pasado mayo después de que varios hombres denunciaran en Madrid hechos idénticos. Las pesquisas han revelado que los detenidos cometieron al menos ocho robos con violencia, pero se están investigando más casos en otros puntos de España. Actuaban de manera frenética, su actividad delictiva no paraba de crecer: llegaron a atacar a tres hombres distintos en menos de doce horas en Madrid.

Hasta que la policía los cazó. Los agentes tuvieron conocimiento de que un nuevo miembro del grupo llegaría al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. Tras aterrizar, esta mujer fue arrestada y los agentes localizaron en su equipaje un bote oculto que contenía más de 600 pastillas con efecto somnífero.

Aturdido y mareado

El pasado 23 de junio establecieron dos dispositivos, uno en Madrid y otro en Barcelona. En la capital catalana realizaron un registro en casa de uno de los detenidos donde pudieron recuperar 10.000 euros en efectivo y muchos objetos robados a las víctimas.

Además, los agentes también hallaron una tarjeta de crédito a nombre de un hombre que no tenían contabilizado entre las víctimas. Sospechaban que podía tratarse de la última víctima de este violento grupo, por lo que se apresuraron a localizarle, convencidos de que estaba inconsciente y en peligro. Estaban en lo cierto. Encontraron al hombre en su casa, todavía aturdido y mareado después de que una de las detenidas lo hubiera drogado y desplumado.

Los cinco detenidos están acusados de un delito de pertenencia a grupo criminal, delitos contra la salud pública y ocho delitos de robo con violencia. Cuatro de ellos ya están en prisión.