Caen tres jóvenes con su coche al río en Asturias: libran la tragedia y uno de ellos corrió varios kilómetros para pedir ayuda

Uno de los ocupantes del vehículo, que viajaba detrás, resultó el herido más grave y se recupera en el HUCA de diversas lesiones

El lugar del suceso en una imagen de Google Maps.

El lugar del suceso en una imagen de Google Maps. / GOOGLE

T. Cascudo

La parroquia grandalesa de Vitos, en el concejo asturiano de Grandas de Salime fue el escenario, en la madrugada del viernes al sábado, de un aparatoso accidente que por poco no acaba en tragedia como ocurrió pocos días antes en San Tirso de Abres. Un vehículo tipo Wolkswagen Golf en el que viajaban tres jóvenes menores de 20 años sufrió un grave accidente a la altura de un lugar conocido como puente de Vitos. Por razones que se desconocen, el conductor perdió el control del vehículo, que acabó en un pozo del río Agüeira, un punto habitual de baños durante la temporada estival.

Afortunadamente, los jóvenes pudieron salir por sus propios medios y caminar hasta un restaurante en el que lograron dar la voz de alarma. Uno de los tres, el más grave, que viajaba en la parte de atrás del coche, se recupera en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) de sus heridas. Sus amigos resultaron heridos leves. “Tuvieron bastante suerte”, cuenta un allegado de uno de los jóvenes.

El aviso al 112 fue en torno a las tres y media de la madrugada, pero el accidente ocurrió al menos dos horas antes. Nada más producirse el impacto uno de los jóvenes, de 17 años y vecino de Grandas logró salir del vehículo y rescatar a los otros dos amigos. Uno de ellos, además, no sabía nadar lo que complicó la maniobra de rescate. Les resultó imposible localizar los móviles tras el suceso, lo que les dejó incomunicados en un punto donde solo hay una vivienda pero está cerrado. Además, la carretera del suceso es una pequeña vía local que une San Martín de Oscos con Grandas por el núcleo de Villarquille y que no tiene demasiado tráfico y, menos, de madrugada. Esta situación, les obligó a iniciar una caminata para pedir ayuda.

En un momento dado, uno de los tres, el más afectado, dijo que no podía continuar. Los jóvenes resolvieron que uno se quedaría para acompañarle por si su situación empeoraba y el otro siguió a pie hasta un restaurante de la localidad de Cereixeira. “Tuvo que subir corriendo cuatro kilómetros”, señala un conocedor del suceso. Aunque el establecimiento hostelero estaba cerrado, su dueño oyó la llamada de auxilio y, de inmediato, se avisó a los servicios de emergencia. Tras localizar a los tres heridos, se decidió el traslado al HUCA del más grave, que veranea en Pesoz de donde es oriunda parte de su familia. Según ha podido saber este periódico, su vida no corre peligro, si bien tiene varias lesiones en las vértebras, las costillas y la nariz.