Lo que apunta la investigación por la muerte en el Boombastic: un fatídico accidente al asomar la cabeza cuando la noria giraba

La localidad toledana de Tembleque, donde nacieron los padres del joven madrileño de 26 años fallecido, acoge el funeral: «El pueblo está roto de dolor»

La noria del Boombastic, rodeada por una valla para impedir su acceso tras el trágico suceso.

La noria del Boombastic, rodeada por una valla para impedir su acceso tras el trágico suceso. / MIGUEL FERNÁNDEZ

C.G.

Un fuerte golpe en la cabeza contra la estructura de la noria mientras se asomaba por la barqueta. Esa es la razón, según comunicaron fuentes de la Guardia Civil, del fallecimiento de Carlos Majano, el joven madrileño de 26 años que perdió la vida en la madrugada del viernes en el festival Boombastic de La Morgal (Llanera). Ayer, el municipio de Tembleque (Toledo) del que son oriundos su padres, celebró un funeral en recuerdo del joven, cuyo fallecimiento ha conmocionado al pueblo. Vecinos del lugar mostraron su consternación por lo sucedido: «Estamos todos rotos».

El Instituto Armado, encargado de la investigación, calificó el suceso como un accidente, que se produjo alrededor de las cuatro de la madrugada cuando el joven, acompañado de cuatro amigos, decidió disfrutar de la atracción que se encuentra en el interior de las instalaciones del evento musical. Una vez en el interior y por razones que se desconocen, Majano habría asomado su cabeza al exterior de la plataforma, que está rodeada de barrotes, impactando contra la estructura de la noria.

Testigos de los hechos, que se encontraban a los pies de la estructura, aseguraron que fueron salpicados por la sangre del joven y que en un primer momento creyeron que una parte de la atracción se había desprendido e impactado contra un usuario, motivo por el cual se apresuraron a dar aviso a los encargados de la noria, que pararon la atracción.

Según explicaron estas personas, los amigos de la víctima, cuyo cuerpo se encontraba en el suelo del cubículo, se encontraban «en shock» y tratando de «animarse entre ellos» a causa de los sucedido. Instantes después, los servicios sanitarios que el festival tenía desplegados se apresuraron a asistir a la víctima. Durante varios minutos, trataron de reanimarla hasta la llegada de la ambulancia, pero los intentos fueron insuficientes. «Le atendieron durante mucho rato, pero cuando se lo llevaron no sabíamos si estaba vivo», comentaron testigos del trágico suceso.

La Policía Judicial de la Guardia Civil de Avilés se personó en el lugar alrededor de las 4.30 horas para realizar una inspección ocular en el entorno de la noria. Esa misma mañana, tal y como confirmaron desde la Benemérita, el equipo regresó para continuar con las labores en busca de las causas del accidente, así como para tomar declaración a los amigos del fallecido. Carlos Majano, madrileño de 26 años, pasaba unos días en Gijón junto a una decena de amigos. Amante del judo, este diciembre tenía previsto defender su tesis doctoral vinculada a las Ciencias del Deporte en la Universidad de Castilla–La Mancha.