Maldito diario: José Luis Mendilibar

Para el Sevilla, al final, ha acabado siendo lo de casi cada año, lo mínimo exigido: salvar la temporada, clasificarse para la Champions, ganar la Liga Europa…

Soy un tipo con valores, y cuando llego a un club, sea cual sea, me gusta respetar su esencia y sus tradiciones

Mendilibar se ha ganado su continuidad en el Sevilla

Mendilibar se ha ganado su continuidad en el Sevilla

SPORTbyPanenka

Querido diario. Tocaba dar la cara y se ha hecho. Para el Sevilla, al final, ha acabado siendo lo de casi cada año, lo mínimo exigido: salvar la temporada, clasificarse para la Champions, ganar la Liga Europa… Pequeños logros. Soy un tipo con valores, y cuando llego a un club, sea cual sea, me gusta respetar su esencia y sus tradiciones, así que si hay que levantar un título europeo, se levanta.

Que si me lo dicen hace medio año me hubiera pegado un hartón de reír. No, no soy el primer entrenador vasco que gana la Europa League en este club, pero... ¿puede que yo sea el primer técnico que lo consigue y que, además, le cae bien a todo el mundo? Digo yo que eso tendrá mérito. Si hasta Mourinho habló bien de mí en la previa.

Luego se le fue un poco la pinza con lo de esperar al árbitro en el parking para dedicarle algún que otro piropo. Dicen que yo represento al fútbol modesto… Pues el que hace cosas que ya sólo se ven en categorías regionales fue mi colega Mou. Si él es The Special One, yo debo ser The Normal One. Aunque, si lo piensas bien, en el fútbol de hoy en día con tanta tontería, lo especial es ser normal. Qué mundo de locos, ¿eh?

Mi historia esta campaña sí que ha sido una locura... Estaba yo tranquilamente en mi pueblo esperando a que sonara el teléfono para ir al rescate de algún club que ya se veía en Segunda, cuando, de pronto, me llama el Sevilla. Y yo acepto, que soy como el Equipo A de los entrenadores: noventero, simpático, efectivo y si tienes un problema quizá puedas contratarme.

Al final, al espectador le encanta que mis planes salgan bien. Con el Sevilla lo he logrado. ¿Hay algo más bonito que una salvación? De acuerdo, hay objetivos secundarios como ganar títulos europeos.

Y que conste que lo de jugar una final está bien, ha sido emocionante, no te digo que no, pero el partido contra la Roma se me ha parecido bastante a uno de esos para evitar el descenso: ha durado muchísimo, se ha jugado poquísimo y al final el perdedor le ha echado la culpa al árbitro de su desgracia.