Bocado de realidad

Todo salió a pedir de boca. Siete tantos, buen juego, la sonrisa de Jorge Vilda, el regreso (con gol) de Alexia Putellas un año después de su lesión… Todo salió a pedir de boca, sí. Pero para la selección española.

Al otro lado del campo, la humilde selección de Panamá terminaba el amistoso preguntándose si realmente está preparada para afrontar su primer Mundial, donde se medirá a potencias como Brasil o Francia. El país de América Central, con unos índices altísimos de pobreza, cuenta con una liga femenina no profesional y sus internacionales deben buscarse la vida en el extranjero.

El de Australia y Nueva Zelanda será el primer Mundial femenino con 32 selecciones. No todas llegarán en las mismas condiciones.