LGTBIfobia

Víctimas de las terapias de conversión: "Que el profesor lo sepa, soy gay y muy feliz, por mucho que me lo intentara 'curar'"

Tres de los cinco jóvenes que denunciaron a su profesor piden a las instituciones que "le paren los pies": "No queremos que haya más víctimas que pasen por lo que pasamos nosotros"

Víctimas de las terapias de conversión.

Víctimas de las terapias de conversión.

Gonzalo Sánchez

Ni enfermos ni pecadores. Eran niños cuando su profesor ultracatólico les intentó ‘curar’ la homosexualidad a los 11 años. Les hizo creer que estaban enfermos, que tenían un problema grave, que "Jesucristo no aprobaba la homosexualidad" y les ofreció hasta pastillas. Les hizo pasar un infierno. Años después decidieron romper el silencio y denunciarle para que ningún chaval más pase por lo que ellos han pasado. Son 3 de los 5 exalumnos que decidieron señalar a F.M, cuyos testimonios han dado pie a que la Fiscalía investigue las presuntas terapias de conversión que este profesor realizaba en el concertado religioso Madre Josefa Campos de Alaquàs y en el centro Mater Misericordiae, vinculado al arzobispado.

"Él nunca dice la palabra gay ni homosexual en sus terapias. Nos dice 'sensibles'. Pues yo sí se lo digo: soy gay. Soy homosexual y no he vivido mejor vida que ahora, cuando por fin me acepto. Ojalá él lea esto, porque queremos que lo sepa. Soy gay y soy muy feliz", cuenta uno de los chicos, que aún prefiere mantenerse anónimo.

Varias víctimas sostienen un ejemplar de Levante-EMV con el primer reportaje sobre el caso.

Varias víctimas sostienen un ejemplar de Levante-EMV con el primer reportaje sobre el caso. / Germán Caballero

Lo de F.M era un secreto a voces, y en cuanto alguien rompió el silencio los testimonios comenzaron a aflorar. Además de los primeros 5 casos, este diario ha llegado a recopilar 20 víctimas que, desde el curso 1991-92 hasta el 2022-23, sufrieron la homofobia del docente. "Son pocas. Estoy convencido de que hay muchas más, porque este docente actuaba a conciencia en cada curso. Antes de empezar estimaba qué porcentaje podían ser homosexuales y los buscaba", cuentra otra víctima.

Ninguno de los chicos busca el perdón del docente porque saben que "no se arrepiente en absoluto de lo que ha hecho". Por contra, sí que piden a las autoridades que "le paren los pies". "No queremos que nos perdone, buscamos que pare con sus terapias para que ya no haya más víctimas como nosotros", reivindican. F.M sigue siendo a día de hoy profesor del Madre Josefa Campos y hay testimonios de víctimas muy recientes. El centro, pese a todo, ya le denunció a Fiscalía y le ha abierto un expediente.

Primero de la ESO

"Fue en primero de la ESO. Yo llegaba de Primaria, la época más bonita de mi vida, y me tocó de tutor este profesor. Ese año me empecé a sentir atraído por una persona de mi mismo sexo y él se dio cuenta. Recuerdo su cara de odio", cuenta una de las víctimas que tenía entonces 11 años.

"Me sacó de clase y me llevó a un lugar donde no había nadie para hacerme preguntas súper incómodas. Aquello me quedó en la cabeza el resto de mi vida. Recuerdo decirle al otro chico que borrara todas las conversaciones de wattsap y dejara de hablarme. Una persona, que a esas edades lo tienes como referente, me hizo sentir muy culpable por lo que yo soy, y aquello me quedó en el cuerpo varios años", explica.

Fachada del colegio Madre Josefa Campos, de Alaquás.

Fachada del colegio Madre Josefa Campos, de Alaquás. / Germán Caballero

"Lo pasé fatal. Tenía pesadillas todos los días, el sexo se convirtió en un tabú y me encerré en el armario. Bueno, me encerró él. Tuve que recibir ayuda psicológica aún a día de hoy. Este profesor me arrebató la adolescencia completamente", remarca. Pese a todo, explica que "y ano me va a robar más tiempo de mi vida, y esperemos que a las futuras víctimas tampoco". Otras víctimas piden que el centro haga una investigación integral, más allá de este docente.

"Liberticidio Lgtbi"

"Si tú contestabas que te gustaban los chicos y dejabas que te comiera la cabeza, te invitaba al centro del arzobispado que tiene para hacer las terapias". A lo que se refiere este testimonio es al Centro de Orientación Familiar (COF) Mater Misericordiae, una agrupación de fieles pero que está ligada indirectamente a la diócesis ya que su consejero es Juan Andrés Talens, secretario para la Defensa de la Vida del Arzobispado de Valencia, que ha iniciado una investigación en ese centro donde, según testimonios que han hablado a Levante-EMV, del mismo grupo editorial, llegó a haber hasta 50 chicos homosexuales al mismo tiempo. Oficialmente ha atendido a 350 personas en 10 años.

Centro de Orientación Familiar Mater Misericordiae de Valencia.

Centro de Orientación Familiar Mater Misericordiae de Valencia. / Germán Caballero

El obispo de Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla, quiso entrar recientemente en la polémica del profesor, y en su programa 'Sexto Continente' aseguró que F.M "ha hecho lo que tenía que hacer" y sugiere incluso que él ha llevado a cabo prácticas similares. Tampoco entiende que estas terapias estén prohibidas por ley desde 2018, con multas desde 60.000 a 120.000 euros.

Para las víctimas, estas declaraciones son "muy preocupantes" ya que "no son conscientes de lo que dicen ni del daño que hacen a la gente". "Él dice que las personas gay y trans tienen derecho a recibir esta terapia. Y yo le contesto que nunca quise recibir esta terapia, yo era un niño de 11 años que iba al instituto y me dijeron, a espaldas de mi familia, que era un enfermo y un desviado, yo no lo pedí. Me forzaron a ello. Ojalá entendiera todo el daño que se nos ha hecho", reivindica.