Juicio en la Audiencia de Barcelona

El camionero que halló a la víctima de la violación de Igualada: "Estaba en posición fetal y temblando"

El acusado, Brian Raimundo Céspedes, declarará en último lugar en el juicio que ha arrancado este lunes y en el que el fiscal le pide 45 años de prisión

El camionero que encontró a la menor violada en Igualada: "Temblaba y repetía no, no, no"

Sara Fernández

Los testigos han empezado a desfilar ante el tribunal de la Sección 10 de la Audiencia de Barcelona que juzga a Brian Raimundo Céspedes, nacido en Bolivia, acusado de la salvaje violación e intento de asesinato de una adolescente de 16 años en un polígono de Igualada en la noche de Halloween de 2021, durante la madrugada del 31 al 1 de noviembre. El camionero que ese día iba a recoger unos residuos a una fábrica de la zona fue quien halló a la joven en un callejón. "Estaba en posición fetal y temblando", ha recordado este lunes en la vista. Los magistrados han prohibido que se ofrezcan datos que permitan identificar a la víctima de la salvaje violación de Igualada y a su familia. El fiscal reclama para el procesado 45 años de prisión y otros 10 años de libertad vigilada.

"Vi a la chica y llamé a urgencias", aseguró el camionero. Estaba amaneciendo, pero, al ser un día de fiesta, no había nadie en el polígono. "No había nadie", ha explicado. El testigo halló el cuerpo semidesnudo, con la camiseta desgarrada y tumbada hacia el lado derecho. "Había mucha sangre", ha precisado. El hombre se sacó la chaqueta y se la puso encima. Fue a buscar a un compañero que se encontraba en las inmediaciones y este puso encima de la adolescente otra chaqueta. "Tenía sangre en las orejas", rememoró el chofer. La joven estaba consciente, según él. "Le dije: ahora viene la ambulancia. Ella decía: no, no, no... No creo que me escuchara. No podía mantener una conversación", ha subrayado.

En la sesión de este lunes, han declarado dos amigos de la víctima: una joven con la que fue con ella a la discoteca Épic de Igualada y un chico con el que mantuvo una relación. La amiga, L., ha relatado que ese día quedó con ella y otra muchacha a las 11 de la noche para ir al local de ocio. Dentro del establecimiento, ha detallado, ella y la víctima tuvieron una discusión porque habían quedado de estar juntas y su amiga se había ido con una persona. Eso sí, quedaron en que volverían juntas a sus casas, en Vilanova i la Geltrú, pero la víctima no apareció cuando fue a buscar sus cosas en la guardarropía. Estuvo esperando un rato y la llamó por teléfono. La adolescente le contestó y le comentó que ella estaba caminando hacia la estación. L. se puso caminar también hacia la estación. En el tren, intentó comunicar de nuevo, pero no recibió respuesta. La menor ya había sido violada y brutalmente agredida en la cabeza.

Otro amigo de la víctima, M., ha afirmado que vio a la víctima en la discoteca. Eran las 4 o 5 de la madrugada. Los dos decidieron abandonar el local y dirigirse a un lugar apartado, donde, según él, tuvieron relaciones sexuales. Cuando acabaron, él se fue a buscar al padre de un amigo que había ido a la discoteca a buscar a un grupo. M. creyó que la adolescente regresaría a su casa con las amigas. Esto no sucedió. Tras la agresión, la joven fue ingresada en el Hospital Sant Joan de Deu con graves lesiones en todo el cuerpo.

El acusado declara el último

Los magistrados han aceptado la petición de la defensa del procesado para que este declare el último, como está siendo ya habitual en los últimos años en los juicios penales. Algunas de las acusaciones han renunciado a algunos testigos. La víctima debía declarar este lunes, pero los togados la han eximido de hacerlo y tendrá en cuenta como prueba preconstituida la versión que dio durante la investigación, en la que dijo no recordar nada por el estado de inconsciencia en que quedó a causa de los golpes que le propinó su asaltante.

El último informe de la Oficina de Atención de la Víctima esgrime que la adolescente todavía sufre amnesia y trastorno postraumático. Las palabras de la víctima, ahora mayor de edad, solo la han escuchado la fiscalía y los abogados, tanto el defensor como los de la acusación particular y popular. Esta parte de la vista se ha celebrado a puerta cerrada con el fin de proteger la identidad de la joven.

20 minutos de agresión

La noche en que ocurrieron los hechos, la víctima había salido de fiesta con unas amigas y acabó en la discoteca Epic. Sobre las cuatro de la madrugada, abandonó el local y se dirigió caminando a la estación de tren de esta ciudad para regresar a Vilanova i la Geltrú, donde reside su madre.

Sin embargo, nunca llegó. Durante el trayecto fue atacada, violada y agredida salvajemente. El fiscal relata con detalle que durante aproximadamente 20 minutos, en una zona solitaria y “huérfana” de testigos, poco iluminada y sin cámaras, el acusado golpeó “en diversas partes del cuerpo” a la joven y, “mientras la sujetaba con fuerza”, la agredió sexualmente “de manera brutal”. La joven fue hallada inconsciente y semidesnuda sobre las seis de la madrugada por el camionero que ha declarado este lunes como testigo. Este martes está prevista la declaración de 15 mossos d'Esquadra.