Cuarto intento

Starship, el cohete más potente de la historia, despega con éxito y aspira a aterrizar de una sola pieza

El cohete se dispone a realizar un recorrido de unas dos horas durante el cual deberá realizar una compleja coreografía de movimientos y maniobras espaciales y, finalmente, aterrizar sano y salvo en una plataforma situada en pleno Océano Índico

Despega el poderoso Starship desde Texas.

Despega el poderoso Starship desde Texas. / EFE

Valentina Raffio

En el universo espacial, un vuelo casi perfecto no es un éxito. Es un fracaso esperanzador, pero aun así un fracaso. Muestra de ello, la historia del Starship, el cohete más potente jamás construido por nuestra especie. Sus primeros dos vuelos acabaron con la nave en mil pedazos. El tercero, que tuvo lugar a mediados de marzo, logró un recorrido casi perfecto pero, aun así, experimentó fallos graves como, por ejemplo, la pérdida del cohete mientras reentraba en la atmósfera. SpaceX se dispone hoy a intentarlo de nuevo. No solo para mejorar lo logrado anteriormente sino, sobre todo, porque en un futuro esta nave se utilizará para lanzar misiones de gran calado y hasta para transportar astronautas a la Luna. Y en ambos casos, lograr un vuelo "casi perfecto" no es suficiente. Se necesita un recorrido impecable.

La misión ha despegado este jueves desde la base espacial Starbase, situada en el sur de Texas, cerca de la famosa playa de Boca Chica y a unos 30 kilómetros de la localidad estadounidense de Brownsville. A partir de ahora, el cohete se dispone a realizar un recorrido de unas dos horas durante el cual deberá realizar una compleja coreografía de movimientos y maniobras espaciales y, finalmente, aterrizar sano y salvo en una plataforma situada en pleno Océano Índico. Si lo consigue, será la primera vez que este gigante espacial logra algo de tal magnitud.

El Starship es una verdadera maravilla tecnológica. Se trata de un gigante de más de 120 metros de altura, cerca de diez metros de diámetro, un peso aproximado de 5.000 toneladas y la capacidad de transportar 150 toneladas de carga útil con todo tipo de satélites y misiones espaciales. A diferencia de sus antecesores, como los utilizados en el programa Apolo, este vehículo ha sido concebido para ser completamente reutilizable. La estructura del cohete se divide en dos partes: un propulsor denominado Super Heavy y una nave espacial llamada Starship. Ambas se lanzan juntas, se separan durante el vuelo y, finalmente, tras completar sus respectivas misiones vuelven intactas a la superficie terrestre.