El PP insiste en que en 2025 habrá una "selectividad común" en las comunidades en las que gobierna

No será una selectividad única (es imposible dada la variedad de currículos en las autonomías) pero sí “común”. El PP ha vuelto a insistir este lunes con una de sus habituales reclamaciones educativas: una PAU (Prueba de Acceso a la Universidad) común en las 11 autonomías en las que gobierna más las ciudades de Ceuta y Melilla. Anunciado oficialmente el pasado mes de enero, ahora es un compromiso “firme”, rubricado por los presidentes regionales del PP.

En contenidos no puede haber uniformidad por las diferencias curriculares, pero sí pueden ser iguales las fechas de los exámenes, el tipo de preguntas, el formato de los exámanes, el orden, la estructura, los criterios de corrección y los días en los que se publican las notas. Según el principal partido de la oposición, “por primera vez, más del 70% de los jóvenes españoles harán una EBAU común en 2025”.

Se trata, según el PP, de evitar la “desigualdad” en el acceso a la educación. ‘Por una EBAU más justa’ ha sido, precisamente, el título de la jornada del partido conservador, organizada en Salamanca. El lugar no fue casual porque Castilla y León es la autonomía mejor parada en el último informe PISA. Con la presencia de Alberto Núñez Feijóo y los presidentes autonómicos de la bancada azul, el acto ha contado con una profesora de secundaria y una alumna que han explicado que la selectividad actual provoca “resquemor e impotencia” entre los estudiantes porque, en su opinión, en algunas autonomías los exámenes son “más fáciles”.

Tres organismos

En la selectividad hay tres organismos competentes: las autonomías, el Gobierno y las universidades. El acuerdo que ha presentado el PP responde a la parte autonómica, así que, a priori, su modelo podrá salir adelante, aunque también tendrá que respetar las directrices del Ministerio de Educación y la Crue (Conferencia de rectores y rectoras de las universidades).

Todos los responsables del PP que han intervenido en la jornada han criticado “las diferencias de los exámenes” a pesar de que la universidad tiene distrito único (todos los estudiantes pueden aspirar a entrar en cualquier facultad de España). “Queremos justicia, transparencia y libertad”, ha asegurado el presidente murciano, Fernando López Miras. “En la actual selectividad, se diluye la exigencia y el conocimiento”, según la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, una de las voces más duras contra el modelo educativo defendido por el PSOE. "Esto es un acuerdo de país", ha insistido Feijóo.

Informe

Ninguno de los intervinientes, sin embargo, ha mencionado el estudio que denuncia el acceso desigual a la universidad por culpa de la selectividad. Se trata de un informe elaborado por Escuela de Todos, asociación implantada en toda España que nació en Cataluña en 2021 y que se ha distinguido por combatir en los tribunales la política de inmersión lingüística en la escuela. Según ese informe, con los mismos conocimientos y competencias, un alumno puede sacar un 8 en la selectividad o un 6. Todo depende de la comunidad autónoma en la que se examine. Comparando los exámenes de acceso a la universidad que se realizaron el año pasado en las 17 autonomías en matemáticas, lengua e historia, el informe deja claro que las pruebas “no son homologables”. No lo son ni por el contenido (algunos territorios hacen caso omiso de los contenidos mínimos fijados por el Ministerio de Educación) ni por el tipo de enunciados. Tampoco por la extensión de las respuestas de los alumnos ni por los criterios de corrección del profesorado.

Normativa del Gobierno

Además de imposible desde el punto de vista académico, una selectividad única es de dudosa legalidad, según defiende el Ministerio de Educación. Precisamente, el Gobierno acaba de aprobar una normativa para regular la parte que le toca de la PAU a partir del año que viene. Desde la pandemia, para facilitar el examen tras un curso que fue online o semipresencial, los estudiantes tenían opción a elegir entre varios ejercicios y descartar otros. Con la nueva selectividad, solo habrá un modelo de ejercicio para cada asignatura (diferente en cada autonomía). Los estudiantes tendrán opción de elegir entre varias preguntas o tareas de este examen.

Según la orden gubernamental, la nueva PAU (se adopta así de forma oficial esta terminología, que ya se usa en Cataluña, en detrimento de los términos Evau o Ebau utilizados en otras comunidades autónomas) tendrá unos criterios de corrección más homogéneos que hasta ahora. Cada comunidad penalizaba de manera diferente las faltas de ortografía. Por ejemplo, ante cinco errores de grafía (las tildes no están incluidas porque se penalizan de otra manera), en Extremadura te suspenden, en Cataluña te quitan medio punto y en Madrid te restan dos puntos. En Euskadi no hay un descuento específico. A partir de 2025, las faltas penalizarán, como máximo, en un 10% la nota.

Cuando presentó el decreto, la ministra de Educación, Pilar Alegría, resaltó que, por primera vez, se incluirán criterios comunes y homogéneos para todos los territorios, tanto en el formato de las pruebas como a la hora también de evaluar dichas pruebas. "Fruto de ese acuerdo y ese diálogo con las universidades y con las comunidades autónomas hemos aprobado el decreto", insistió la titular de Educación tras subrayar que ha sido el modelo "más debatido de la historia" después de mantener “más de 200 reuniones con las comunidades autónomas, las familias, los estudiantes y las universidades”. Sin embargo, la vicesecretaria de Sanidad y Educación del PP, Esther Muñoz, ha asegurado que se trata de un real decreto “no consensuado con nadie”.