Extremos de temperatura

Sanidad crea un nuevo mapa de alertas por calor extremo: en Barcelona se activarán a los 30,4ºC

Los umbrales máximos de temperatura están asociados con el aumento de los ingresos hospitalarios y de la mortalidad en cada región

Un hombre fotografía un termómetro durante una ola de calor en Córdoba.

Un hombre fotografía un termómetro durante una ola de calor en Córdoba. / EFE

Valentina Raffio

No es lo mismo hablar de calor extremo en Andalucía o Extremadura que en Asturias o Galicia. Tampoco tiene el mismo impacto que los termómetros superen los 30 en Barcelona, Madrid o Málaga. Por eso mismo, el Ministerio de Sanidad activa a partir de este lunes un nuevo mapa de alertas por calor con umbrales diferentes para cada provincia. En el litoral catalán, por ejemplo, las alarmas se encenderán cuando los termómetros superen los 30 grados, en varias zonas del sur de España se activarán a partir de los 40 y en la costa norte, alrededor de los 25 grados. Su objetivo, según explica la ministra Mónica García, es alertar a la población de cada zona ante la llegada de "temperaturas excesivas" que pueden "desencadenar problemas de salud".

El mapa proporciona información detallada sobre 182 zonas geográficas. En cada una de ellas se establece el umbral máximo de temperatura que, según recogen los registros históricos, está asociado con un aumento de los ingresos hospitalarios y de la mortalidad en la región. El recurso se activa por primera vez este lunes y se mantendrá activo hasta como mínimo el 30 de septiembre. En caso de que, como viene ocurriendo desde hace años, las altas temperaturas veraniegas se prolonguen más allá de esta fecha no se descarta mantener encendido este sistema de alertas hasta el descenso de los termómetros del otoño.

Los registros indican que por cada día de calor extremo, la mortalidad se incrementa de media en 3 defunciones diarias

Los informes más exhaustivos elaborados hasta la fecha indican que por cada grado en que la temperatura ambiente supera esos umbrales máximos para cada región, el riesgo de mortalidad atribuible a las altas temperaturas crece entre un 9,1 % y un 10,7%. Es decir, que por cada día de calor extremo, la mortalidad se incrementa de media en 3 defunciones al día. Recientes estudios apuntan a que el aumento de temperaturas en verano ha disparado un 10% las hospitalizaciones en España en la última década. Sobre todo en el caso de ingresos relacionados con la obesidad (que se han incrementado un 97,5%) con insuficiencias renales (77,7%), infecciones urinarias (74,6%) y sepsis (54,3%).

Sistema de alertas

El nuevo mapa de alertas por calor en España no solo señala los distintos umbrales de temperaturas extremas en cada región. Esta herramienta también plantea un sistema en el que, dependiendo del número de días en los que se superan esos umbrales, se activan cuatro niveles de alerta (que van del nivel 0 al 3) con sus respectivas medidas de protección. El objetivo es coordinar a todos los agentes implicados, desde los distintos ministerios y responsables autonómicos hasta los profesionales sanitarios y los servicios sociales, para incrementar la protección de los colectivos más vulnerables a las altas temperaturas. Sobre todo, en el caso de "bebés y menores, mujeres gestantes, personas mayores o con enfermedades que puedan agravarse con el calor".

El plan establece la activación de cuatro niveles de alerta para proteger a los más vulnerables ante los picos de calor

La activación de estas alertas irá acompañada de la difusión de recomendaciones generales para la población para "protegerse frente a las temperaturas excesivas". Entre estas destaca, por ejemplo, la recomendación de beber agua, evitar bebidas con cafeína, alcohol o muy azucaradas, reducir la actividad física al aire libre durante las horas más calurosas del día y permanecer en lugares frescos o climatizados. En este sentido, también se recomendará extremar la vigilancia de aquellas personas con problemas de salud crónicos y consultar con los sanitarios "cualquier síntoma relacionado con las altas temperaturas", con una insolación o con un posible golpe de calor "que se prolongue más de una hora".

El calor cada vez más extremo de los veranos españoles, en gran parte fruto del avance de la crisis climática, se ha convertido en un gran foco de muertes prematuras. Los extremos de calor del verano de 2022, por ejemplo, causaron al menos 11.324 muertes prematuras en el conjunto de España. Según recoge un estudio de ISGlobal, entre el 30 de mayo y el 4 de septiembre de este año, justo mientras el país vivía un verano de temperaturas extremas y sucesivas olas de calor, las ciudades que registraron más muertes por las altas temperaturas del verano fueron Madrid (con 1.374 decesos atribuibles a las altas temperaturas), Barcelona (con 1.327) y Valencia (679). 

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