Conflicto

Quién es quién en el culebrón de las monjas clarisas

Un grupo de religiosas dedicadas a la elaboración de trufas en Burgos se han declarado en rebeldía con Roma. ¿Por qué? ¿Quién está detrás de ella? ¿Qué operación inmobiliaria hay detrás?

Las monjas clarisas del Monasterio de Belorado, en una imagen que han difundido en las redes sociales.

Las monjas clarisas del Monasterio de Belorado, en una imagen que han difundido en las redes sociales.

Olga Pereda

Un grupo de monjas clarisas que elaboran trufas de chocolate (se puede pagar con bizum y salen a 11 euros la bolsa de diez) y que se declaran en rebeldía ante el Vaticano. Un misterioso hombre excomulgado por la iglesia católica en 2019 y fundador de una organización llamada Pía Unión de San Pablo. Un religioso con pasado de barman que ejerce de portavoz de las monjas desobedientes. Una operación inmobiliaria para vender y comprar monasterios. Acusaciones sectarias. Estos son algunos de los ingredientes del culebrón de las clarisas de Beloredo (Burgos) y Orduña (Vizcaya).

En redes sociales

Lejos de terminar, la telenovela continúa con un penúltimo capítulo. Las monjas se han abierto una cuenta en Instagram con el sugerente nombre Te hago luz, donde han publicado un sonriente selfi y un vídeo en el que afirman que no están secuestradas por nadie. Insisten en que su separación con la Iglesia católica no tiene nada que ver con el dinero -intentan vender el monasterio de Derio para hacerse con el Orduña- sino con “dudas de conciencia”. Están, concluyen, desengañadas de la Iglesia católica.

Las monjas

Las 14 clarisas vivían a caballo entre los monasterios de Orduña (Vizcaya) y Beloredo (Burgos) hasta que abandonaron el primero. Esta semana han emitido un explosivo comunicado en el que anunciaron su ruptura con Roma. El Papa Francisco, en su opinión, “no lleva la vida de los santos”. Las religiosas también han cargado contra el obispo de Bilbao, Joseba Segura, al que ven como “un hereje” por promover encuentros entre organizaciones cristianas y musulmanas. Segura, en declaraciones a ETB, explicó que, con toda probabilidad, las monjas estaban siendo “manipuladas”.

¿Manipuladas por quién?

El convento de Derio lleva cuatro años a la venta. Las monjas quieren vender el inmueble y comprar el de Orduña, que, en teoría, es propiedad de otras clarisas, las de Vitoria (que sigue al lado del Vaticano). Aparece entonces en escena un mecenas que asegura tener el dinero para prestárselo a las religiosas díscolas, que tienen voto de pobreza. Ese mecenas es Pablo de Rojas, un tipo extraño que fue excomulgado en 2021 y que fundó una organización bautizada Pía Unión de San Pablo, considerada prácticamente una secta por parte de la Iglesia católica. Sospechando que, efectivamente, Pablo de Rojas era el famoso mecenas, las clarisas de Vitoria se negaron a que sus colegas de Beloredo compraran el monasterio de Orduña, desembolsando 1,3 millones de euros. Según ha publicado 'El Correo', las monjas de Vitoria, que son las propietarias legales del inmueble, han contratado un bufete de abogados para recuperar la propiedad total del monasterio.

El portavoz con pasado de barman

Otro de los personajes del culebrón es José Ceacero, expresidente de la asociación que agrupa a los barman de Vizcaya y actual portavoz de las monjas díscolas. Pertenece a la organización Pía Unión de San Pablo Apóstol, la de Pablo de Rojas, la que está considerada una secta por la Iglesia católica. “No hemos animado a las monjas a que rompan con Roma. Las clarisas se han ido desengañando, como todos los que hemos pasado por ese proceso”, asegura en una entrevista con 'El Correo'. En Roma están, en su opinión, acostumbrados a manejar a las monjas como si fueran marionetas porque son mujeres. "Pero la madre Isabel (en referencia a la abadesa Isabel de la Trinidad) es un carácter. Nunca se ha callado", concluye el portavoz.

El culebrón continúa y continuará.