El planeta encadena 12 meses seguidos por encima de la línea roja de los 1,5 grados de calentamiento global

El avance de la crisis climática acaba de alcanzar un nuevo hito sin precedentes. Según constata el último análisis del Servicio Copernicus, los termómetros del planeta han encadenado por primera vez desde que tenemos constancia un total de 12 meses seguidos por encima de la línea roja de los 1,5 grados de calentamiento global. Este es el umbral de seguridad que la comunidad científica ha establecido para tomarle el pulso al aumento mundial de las temperaturas y que permite visualizar de forma muy clara hasta qué punto la emergencia climática ha disparado los termómetros respecto a la era preindustrial. "Esto va más allá de una rareza estadística y pone de relieve hasta qué punto está cambiando nuestro clima", destaca Carlo Buontempo, director del Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S).

Los registros son claros. La temperatura media de los últimos 12 meses ha estado 1,64 grados por encima respecto a los valores de la era preindustrial, el baremo que se utiliza como referencia para ilustrar hasta qué punto la emisión descontrolada de gases de efecto invernadero y el avance de la crisis climática provocada por nuestra especie han alterado el clima terrestre. El último gran análisis del Servicio Europeo de Cambio Climático (C3S) muestra de forma muy clara que los valores registrados a escala global entre junio de 2023 y junio de 2024 han sido tan extremos que incluso superan por 0,76 grados centígrados la media de los últimos treinta años.

El hito supone un "predecente alarmante" para el planeta, pero no invalida el acuerdo de París ya que este pide evitar que estas cifras se prolonguen a largo plazo

El hecho de que el mundo haya superado por primera vez el umbral de 1,5 grados durante doce meses consecutivos representa un "precedente alarmante" en la lucha contra la crisis climática. Sobre todo porque se trata de la línea roja que se establece en el Acuerdo de París y que los países se comprometieron a evitar para frenar el avance de la crisis climática hacia escenarios aún más preocupantes.

La prueba de que acabamos de vivir un año por encima de este umbral supone una señal de alerta pero, aun así, este hito no invalida lo pactado en la cumbre del clima de París ya que esos acuerdos están diseñados para evitar un calentamiento extremo sostenido a lo largo de varias décadas. "Debemos dejar de emitir gases de efecto invernadero para dejar de sobrecalentar tanto la atmósfera como los océanos", afirma Buontempo.

Junio de récord

El último boletín climático del planeta también apunta a que el pasado mes de junio fue el más cálido a escala mundial desde que existen registros. La temperatura media del aire se situó en los 16,66 grados centígrados, lo que supone un incremento de 0,67 grados respecto a la media de las últimas tres décadas y hasta 0,14 grados más respecto al récord anterior establecido justo hace un año.

En el caso concreto de Europa, este junio fue el segundo más cálido desde que existen registros. Y en España, según constata la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), fue el noveno mes de junio más cálido desde el comienzo de la serie en 1961 y también el noveno más cálido de todo el siglo XXI.

El pasado mes de junio la temperatura del mar alcanzó el valor más alto para este mes y superó los 20,85 grados

Otro de los datos más destacados de este último informe del clima terrestre tiene que ver con la temperatura del mar. A lo largo del mes de junio, la temperatura superficial de los océanos alcanzó el valor más alto de los registros para este mes y superó los 20,85 grados centígrados. En total, se estima que los mares del planeta llevan casi 500 días consecutivos con temperaturas récord. Además, por primera vez desde que se tienen registros, los termómetros marinos han superado los 21 grados durante 100 días seguidos. En el Atlántico Norte, se ha registrado una prolongada racha de temperaturas por encima de los 25 grados y se ha alcanzado incluso un récord absoluto de 25,4 grados. Estas cifras, nunca vistas hasta ahora, están convirtiéndose en una preocupante nueva normalidad a medida que avanza la crisis climática.

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