Los oncólogos alertan de que el vapeo puede causar cáncer de pulmón "incluso con menor tiempo de exposición" que el tabaco

En el imaginario colectivo persiste la idea de que vapear es más sano que fumar cigarrillos convencionales. La industria ha inoculado esta idea y usar vapeadores se ha puesto de moda, son tan “sexis” para los jóvenes como era, hace unos años, fumarse un pitillo, según ha alertado esta semana el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla.

Sin embargo, los médicos, desde oncólogos a pediatras, han aprovechado que este viernes se celebra el Día Mundial sin Tabaco para advertir sobre sus efectos nocivos. La Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) ha subrayado que los cigarrillos electrónicos pueden causar cáncer de pulmón incluso con menor tiempo de exposición que el tabaco convencional.

“Aunque el tiempo de observación es corto, y la evidencia, por tanto, limitada, las nuevas formas de vapeo tan extendidas en jóvenes, se posicionan como una potencial causa de cáncer de pulmón que se traduce en la aparición de esta enfermedad incluso con menor tiempo de exposición que con el tabaco convencional. No debemos olvidar, que en muchos casos el cigarrillo electrónico o el vapeo, asociado a inocuidad, constituye la puerta de entrada o el primer contacto con el tabaco convencional”, explica Rosario García Campelo, vocal de la Junta Directiva de SEOM y jefa del Servicio de Oncología del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (CHUAC).

Un estudio publicado en 2019 en EEUU observó un elevado número de ingresos de jóvenes con lesiones pulmonares asociadas al vapeo

Como los cigarrillos electrónicos llevan poco tiempo en el mercado -en España comenzaron a comercializarse en 2013-, todavía no hay estudios a largo plazo sobre las enfermedades que pueden causar. Pero sí hay indicios o estudios a corto plazo, como el publicado en 2019 en Estados Unidos que observó un elevado número de ingresos de jóvenes con lesiones pulmonares asociadas al vapeo, en concreto 2.807 ingresos y 68 fallecimientos. Los investigadores achacaron los efectos nocivos a sustancias que contienen los cigarrillos electrónicos como acetato de vitamina E.

A su vez, los aerosoles de los vapeadores contienen más de 200 sustancias tóxicas y algunas de ellas cancerígenas, según ha advertido a su vez esta semana la Sociedad Española de Epidemiología (SEE).

Niños y adolescentes

Mientras que los pediatras han puesto el acento en la “banalización” del vapeo entre los niños y adolescentes, dado que según han constatado en sus charlas en los colegios “se pueden encontrar vapeadores en las mochilas” de niños de ocho o nueve años. “No solamente hay vapeadores con forma de personajes conocidos de cómic o de dibujos animados, es que algunos están hechos de tal manera que se confunden con material escolar. Tienen forma de subrayadores, sacapuntas… no hace falta ser muy perspicaz para pensar que esto está hecho para atraer a los menores, desde edades tempranas, y también para que se camuflen a la vista de los educadores”, avisa Carmen Fidalgo, secretaria de la Junta Directiva de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap).

La mitad de los alumnos de 14 a 18 años -54,6%- ha consumido cigarrillos electrónicos alguna vez, lo que supone el mayor incremento de la serie histórica

No hay datos oficiales sobre el consumo cigarrillos electrónicos entre niños, puesto que la encuesta del Plan Nacional contra las Drogas del Ministerio de Sanidad se realiza en institutos, entre adolescentes y jóvenes de 14 y 18 años. No obstante, la última edición, publicada en 2023, ya advertía que más de la mitad de los alumnos de esas edades -en concreto el 54,6%- ha consumido cigarrillos electrónicos alguna vez, lo que supone un incremento de 10 puntos porcentuales respecto a 2021, el mayor registrado en la serie histórica.

En la población más joven, el vapeo está más extendido que el tabaco convencional. Esa misma encuesta indica que el 26% de los estudiantes admite haber vapeado en los últimos 30 días, frente a un 21% que ha fumado cigarrillos.

El plan del Gobierno

Consciente de esta situación, el Gobierno prevé endurecer la ley para equiparar el tabaco convencional a las nuevas formas de consumo, para evitar que los dispositivos electrónicos puedan venderse en cualquier tipo de tienda y haya restricciones similares en cuanto a la publicidad. Esta medida forma parte del Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo, que también contempla otras medidas para reducir el consumo de tabaco como ampliar el número de espacios vetados al humo o el empaquetado neutro de las cajetillas.

La Sociedad Española de Oncología ha avisado este jueves de que el tabaco es la causa de un 30% de los diferentes tipos de cáncer, como pulmón, cabeza, cuello, vejiga o esófago. Y también está relacionado con enfermedades no oncológicas como la bronquitis crónica, el enfisema pulmonar, las enfermedades coronarias, los accidentes cerebrovasculares o las úlceras gastrointestinales, incrementando en un 70% el riesgo de morir prematuramente.