POBREZA ENERGÉTICA

La ola de calor no es igual en todas las familias en España: una de cada tres no pueden enfriar sus casas

La crisis climática agrava la situación de 2,6 millones de menores en hogares vulnerables durante el verano

Sarah pertenece al 34% de las familias en España que no puede adecuar su hogar al calor.

Sarah pertenece al 34% de las familias en España que no puede adecuar su hogar al calor. / SAVE THE CHILDREN

María G. San Narciso

"No puedo poner el aire acondicionado. Estamos con ventiladores, cada uno en su habitación. Y así sobrellevamos el calor", explica Sarah, que vive en un barrio de Leganés (Madrid) con sus tres hijos. Ossama, el pequeño, tiene diabetes. Su casa forma parte del 34% de las familias en España no disponen de recursos suficientes para hacer frente al calor del verano, según la Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística (INE). 

"Cuando hace mucho calor, tengo que tener con él [su hijo] mucho cuidado en todos los sentidos de su cuerpo; de su enfermedad. Por ejemplo, no tiene que sudar mucho. También le afecta para comer, porque no puede, y eso repercute en su enfermedad también", lamenta. Como cabeza de familia, relata en un vídeo grabado por Save The Children, no puede hacer otra cosa con los ingresos que tiene.

Entre los trucos que utiliza para hacer frente a la falta del aire acondicionado está el bañar mucho a su hijo o el salir a la terraza a cocinar con su cocina de gas para evitar que se caliente aún más la casa.

Ola de calor en España

La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha anunciado que este jueves dará comienzo una ola de calor que se prolongará al menos hasta el sábado y afectará a toda la España peninsular, excepto el cuadrante noroeste y área cantábrica. 

Si el verano de 2023 fue uno de los más calurosos desde que hay datos registrados en España, leste de 2024 puede volver a llegar a ser incluso más, de acuerdo al pronóstico de Copernicus, el servicio meteorológico de la Unión Europea. Naciones Unidas habla de que Europa es el continente que más rápidamente se está calentando. España es uno de los países europeos que más está sufriendo las consecuencias del cambio climático. 

Save the Children, en su informe Nacer en un mundo en crisis climática, mostraba que el 86% de los niños y niñas en España sufren al menos un fenómeno climático extremo al año como sequías, olas de calor y lluvias torrenciales.

En total son 2.664.000 los y las menores que, como Ossoma, viven en estos hogares y viviendas que no están adaptadas al calor. Es decir, uno de cada 3 niños y niñas. Por eso, Save the Children hace un llamamiento para activar políticas públicas de mitigamiento y adaptación de los espacios en los que viven y se desarrollan los niños y niñas.

Recuerdan que los bonos sociales energéticos todavía presentan elevadas tasas de no acceso entre colectivos especialmente vulnerables. Por eso, proponen seguir avanzando en la concesión automática de este tipo de ayudas, así como implementar los fondos Next Generation de la Unión Europea con planes de adecuación climática de viviendas y edificios. 

Las diferencias entre comunidades autónomas

El análisis de esta Encuesta de Condiciones de Vida señala que las viviendas de Aragón, La Rioja, Andalucía, Murcia, Islas Canarias y Navarra son comunidades que más dificultades tienen para climatizar su casa. 

El cambio climático, recuerda la oenegé, está provocando que aquellas zonas que alcanzaban temperaturas extremas solo de forma excepcional ahora lo vivan como algo casi habitual. Ponen de ejemplo el caso de Aragón, La Rioja o Navarra. Alrededor de un 40% de las familias de estas regiones reconoce que tiene dificultades para acondicionar sus casas.

Pero, e año pasado, Pamplona registró la temperatura más alta de su historia llegando a los 40,6ºC en agosto y Teruel, en 2021, superó los 41ºC. Además, la tasa de mortalidad asociada al calor extremo es más alta en las provincias de Ourense y Zamora que en Málaga, Granada o Almería aunque en estas últimas localidades los termómetros alcancen algunas de las cifras más altas de toda la Península Ibérica.

Otro dato que se desprende de la encuesta del INE es que a los hogares les cuesta más adaptar su casa al calor que al frío: por lo general, las casas suelen tener instalado un sistema de calefacción, mientras que en algunas regiones menos acostumbradas al calor, y en barrios desfavorecidos, poner de nuevas un aparato de aire acondicionado es un gasto que no todo el mundo puede asumir.

Save The Children indica que a esto se suma que el parque de viviendas está especialmente envejecido en barrios de rentas bajas, con edificios energéticamente poco eficientes. De ahí que pidan accesibilidad en las ayudas para mejorar esa situación.