“Mamis” que concilian gracias a la formación digital

El día que Sandra Añón, 'mami digital', supo que había hecho lo correcto, fue cuando su hijo de doce años, Carlos, le dijo que estaba "feliz por poder dormir y no escuchar el sonido de la máquina de coser todo el rato”.

Al igual que Sandra, otras mujeres como Ana Sobrino relatan con emoción cómo ha cambiado su vida desde que han decidido emprender y unirse a la comunidad de Mamis Digitales. “Yo ahora puedo ser una madre presente”, destaca Ana, que tiene dos hijos de dos y cuatro años a los que apenas podía ver con el horario de su anterior empleo, un laboratorio donde trabajaba de mañana, tarde o noche sin distinción. Para ella este vuelco ha supuesto un avance hacia su felicidad.

Volver al trabajo después de ser madre es uno de los grandes retos a los que se enfrenta la mujer hoy en día. Un estudio reciente de la Federación Española de Familias Numerosas sobre el empleo y la maternidad revela que siete de cada diez mujeres con tres o más hijos admiten que esto ha sido un inconveniente para el acceso laboral.

Se habla en femenino porque sigue siendo un problema que atañe más a este género. Según demuestra un estudio del CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas) publicado en enero de este año, las mujeres dedican siete horas de media al día al cuidado de sus hijos, dejando menos de una hora para sí mismas.

Ana Sobrino

“Ahora puedo ser una madre presente

“Desde pequeña tenía muy claro que yo quería ser una madre presente” cuenta en sus redes Billie Sastre, una de las fundadoras de Mamis Digitales, sin embargo, veía la conciliación “como una utopía”. Son muchos los sacrificios que hay que hacer para compatibilizar horarios laborales con el cuidado de los niños. Ante esta situación, algunas madres optan por soluciones a medias como las excedencias o la reducción de jornada, con el perjuicio económico que conlleva.

Datos recogidos por la Asociación Yo No Renuncio del club de Malasmadres advierten de que una de cada dos mujeres ha sufrido pérdida salarial al convertirse en madre. La motivación de ayudarlas fue lo que llevó a Billie a iniciar este proyecto y hacer “realidad ese sueño que tenía de niña”.

La asociación Commes Montiel conecta a las empresas que quieran buscar una asistente virtual con estas profesionales. El objetivo de la fundación es facilitar la contratación flexible de madres candidatas, todas ellas preseleccionadas con la formación adecuada, certificadas en un programa avalado por el IQS (Instituto Químico de Sarriá), informa Franc Carreras, cofundador de Mamis Digitales. “Es tan fácil como contactar con ellos y nos lo remiten a nosotras, si encajamos en el perfil le enviamos nuestras propuestas de trabajo personal y es la propia empresa la que decide el que más le convenga”, comenta Ana Blanco, una de las usuarias que cree que la clave del éxito está en especializarse en un sector. “Tener muy claro quién quieres que sea tu cliente”, destaca.

Ana Blanco

Mami Digital que trabaja desde su casa

Ella trabaja para el ámbito sanitario porque es el que mejor conoce y realiza la labor de atención al cliente y preparación de informes. Admite crecer poco a poco pero de forma constante y lo que resalta del trabajo virtual es la cantidad de contactos que está haciendo.

Profesiones virtuales

Franc Carreras y Billie Sastre iniciaron este proyecto en 2016 y actualmente hay más de 5.000 madres digitales en activo en España. Todas ellas han sido formadas por el programa Mamis Digitales, que sus fundadores definen como la solución a la conciliación entre la vida familiar y laboral.

Esta asociación las instruye en diferentes ramas del terreno virtual. Entre ellas ofertan clases de copywritter, para ayudar a las empresas a vender más utilizando la escritura persuasiva, project manager, para crear y controlar proyectos y equipos, o community manager que las forma en gestión de redes sociales. También hay hueco para profesiones relacionadas con el comercio, como lo son media buyer, dedicada a la producción de anuncios para redes sociales y ecommerce manager, expertos en ventas a través de amazon.

Franc Contreras- Cofundador de Mamis Digitales

“Buscamos facilitar la contratación flexible de madres profesionales”

La mayoría de mujeres están preparadas en diferentes ámbitos como es el caso de Sandra, que además de un trabajo administrativo, realiza edición de vídeo y gestión de redes sociales.

Se trata de una formación completamente virtual que promete crear profesionales competentes sin necesidad de tener conocimientos previos. “Con nuestra metodología aprenderás desde cero todo lo necesario para crear tu propio trabajo” es uno de los mensajes que abren su web. Además esta enfocada a diferentes perfiles, “aprender una profesión nueva no tiene edad” es otra de sus frases destacadas.

En la comunidad también hay papis, aunque es un número mucho menor, y mujeres que aún no son madres pero buscan prepararse para el futuro.

Después de su formación deben darse de alta como autónomos y comenzar un proceso de retrospección de clientes.

Conocieron este programa a través de internet o del boca a boca, y después de mucho pensarlo decidieron dar el paso. “Necesitaba encontrar algo que me permitiese estar en casa” comenta Ana Blanco, que es una “mami” diferente, ya que no tiene hijos pero cuida de su madre dependiente de 95 años .

Una situación crítica en la gestión del tiempo es lo que lleva a la mayoría de mujeres a emprender en este proyecto. “Es como un teletrabajo donde tú gestionas el horario según te venga bien”, explica Sandra, que lidera una familia monoparental y necesita compaginar su ocupación con las actividades de su hijo. Ella siempre fue autónoma, antes se dedicaba a la costura, trabajo que, resalta, es su pasión pero le consumía demasiado tiempo. “No podía llevar a mi hijo a extraescolares, ni al parque, me di cuenta de que no quería seguir así, tenía que pensar en él” reflexiona Sandra que admite seguir bordando.

Se unió a Mamis Digitales hace dos años y desde ahí su proyecto ha ido creciendo. “Por ahora me da para vivir” afirma al preguntarle por su economía. Ella trabaja para diferentes empresas y profesionales, con algunos de forma continuada en el tiempo y otros puntualmente, cree que conseguir clientes no debería ser difícil debido al “amplio abanico” al que se dirige su trabajo.

La fundación ofrece una formación virtual de tres meses, después trabajarán como autónomas

Sin embargo, admite que aún hay mucho estigma en la sociedad sobre la asistencia virtual. “Algunos creen que les doy más trabajo que el que le quito”, admite la profesional. Uno de sus clientes desde hace siete meses desmiente dicha frase, cree que gracias a ella puede dedicarse mejor a su trabajo, la carpintería, y ahorrarse problemas de estrés y burocracia que “no son su terreno”.

A Ana Blanco, por el contrario, sí le está siendo difícil encontrar clientes que encajen en su perfi, ella quiere ser asesora virtual especializada en el primer sector. Desde pequeña está en contacto con el medio rural, conoce de primera mano los problemas que tienen para trabajar en el campo y llevar la burocracia, por lo que busca poder ayudarlos. Sin embargo, cuenta que aún son muchos los que no entienden cómo funciona.

A Ana Sobrino le han preguntado más de una vez si era Siri o Alexa y la prejuzgaron al haber dejado un trabajo estable por este, pero ella ve proyección de futuro y dice que lo más importante para iniciarse es contar con apoyo. La asociación es, además, una comunidad que ampara y anima a todos sus integrantes.

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