Entrevista

¿Por qué no hablamos de la menopausia?: "Todo lo que tenga que ver con la salud de la mujer es un tema tabú"

La ginecóloga Matilde Gómez acaba de publicar 'Mujeres sin reglas', un libro donde derriba todos los estigmas de esta etapa vital silenciada por especialistas y pacientes 

Los sofocos es uno de los síntomas más usuales en las mujeres que ya tienen la menopausia

Los sofocos es uno de los síntomas más usuales en las mujeres que ya tienen la menopausia / FERRÁN NADEU

Marta Alberca

El adiós a la regla nos sigue constando. Existen muchas formas de obviar su nombre, basta con decir: “Enciende el aire acondicionado”, “Dame un abanico” o “Me ha costado mucho dormir esta noche”. Estas tres frases vienen a decir lo mismo: “Tengo la menopausia”. Sin embargo, para muchas de las mujeres que la sufren es complicado pronunciarlo en voz alta. “Lo asociamos a ser viejas. Nadie quiere esto en una sociedad que no para de presionarnos con supuestas fórmulas para estar siempre jóvenes. Por eso, cuando aparecen los primeros síntomas se oculta”, cuenta a El Periódico de España, del mismo grupo editorial que este diario, la ginecóloga Matilde Gómez.

La especialista, que cuenta con más de 25.000 seguidores en su perfil de Instagram (@dr.matildegomez) acaba de publicar el libro, ‘Mujeres sin reglas’ (Zenith), en el que lejos de ser una guía aburrida y apática, es un relato sincero y práctico de todo lo que viene después de la menstruación. “Estamos en lo mejor de la vida, pero no se percibe así cuando hay muchos síntomas. Antes, cuando las mujeres trabajaban en casa se trataba con más naturalidad, pero ahora si por ejemplo, estás en tu puesto de trabajo con un cliente y te da un sofoco, da vergüenza sacar el abanico, y esto no puede seguir pasando”, explica.

Cuesta creerlo cuando cerca de 8 millones de españolas están atravesando por ello, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), y más de 1.000 millones de mujeres del mundo lo estarán durante el año 2025. Pero también hay quien lo ve como una liberación, de hecho, un 20% de las encuestadas en el INE lo valoran así, “es una buena forma de verlo, no entiendo lo de la vergüenza, antes si tenías dudas sobre cualquier aspecto relacionado con la sexualidad tenías que ir a un diccionario, ahora tenemos mil profesionales a nuestro alcance. Pero ahora parece que todo lo que tenga que ver con la salud de la mujer, es un tema tabú”, añade Gómez.

La doctora Matilde Gómez, acaba de publicar 'Mujeres sin reglas'

La doctora Matilde Gómez, acaba de publicar 'Mujeres sin reglas' / CEDIDA

Cuando llega antes de tiempo

La menopausia ocurre unos 12 meses después del último período. Antes de esos 12 meses, las mujeres pueden tener cambios en sus ciclos mensuales, sofocos u otros síntomas. Esto se conoce como la transición a la menopausia o perimenopausia. A menudo, la transición a la menopausia empieza entre los 45 y los 55 años. Pero hay casos en los que esta aparece antes de tiempo, un trastorno que se conoce como insuficiencia ovárica primaria, cuando esta ocurre antes de los 40 años. La incidencia es del 1%, y del 0,1% en el caso de las menores de 30.

Las causas son múltiples, aunque en el 90% de los casos se debe a lo que los especialistas denominan como fallo idiopático, que suele deberse a que los ovocitos están en menor número por una enfermedad genética, autoinmune, metabólica o infecciosa. En el otro 10% se debe a un cáncer, es decir, por tratamientos agresivos como la quimioterapia y la radioterapia, o por un proceso quirúrgico (por ejemplo si se extirpan los ovarios por una endometrosis agresiva). Situaciones, que tal y como explica la ginecóloga, hay que tratar y prevenir, “se entiende que cuando se diagnostica un tumor a una mujer joven, lo más importante es que sobreviva, pero no podemos dejar esto a un lado. Toda mujer que tiene una menopausia precoz, sea por un cáncer, sea por una operación, por una endometriosis, o una cuestión genética, hay que tratarla, porque sí que tiene muchas repercusiones en su salud”, explica.

Más allá de la salud en general, que se puede ver muy afectada, la especialista señala otros aspectos como por ejemplo, la salud mental. “Tu vida cambia, a lo mejor tenías planeado ser madre y ya no puedes serlo. También es muy difícil lucha contra esa idea de que tengo 35 años, tengo la menopausia, pero yo no siento que sea una vieja. No hay que cuestionar, hay que tratar”, puntualiza. Otro aspecto que se ve modificado es el aspecto sexual. Una cuestión que Gómez define como muy compleja: “Hay un porcentaje de mujeres que sí que lo pasan mal, porque se sienten muy cuestionadas. Socialmente se han puesto las expectativas muy altas, y se cree que hay que tener el mismo deseo a los 20 que a los 40 y que a los 60, y no es así. Todo evoluciona”, relata.

¿Cuáles son los primeros síntomas?

Solo el 20-25% de los cambios fisiológicos que se pueden experimentar en la menopausia (porque también puede ser que no se experimenten) podrían afectar a la calidad de vida de las mujeres que los viven. Los efectos más comunes asociados a esta etapa son, según explica Gómez, “primero, la irregularidad menstrual y los síntomas vasomotores, como los sofocos, los sudores o las alteraciones del sueño”.

Luego, a medio plazo, entre tres y cinco años tras la última regla, puede aparecer sequedad vaginal, incontinencia urinaria y otros síntomas genitourinarios. A largo plazo, hay otras dolencias asociadas, como la osteoporosis. “Cuando las mujeres entiendan todo esto, deben centrarse en comer bien, hacer ejercicio para mantener las articulaciones y empezar a pasárselo bien en la vida”, anima la ginecóloga.