Adicciones

Un estudio español desmonta la idea que beber alcohol de forma moderada es beneficioso para la salud

La investigación aporta nuevas evidencias de que no hay pruebas de que tomar una copa de vino o una cerveza al día reduzca la mortalidad

Reducir el alcohol en la medida de lo posible.

Reducir el alcohol en la medida de lo posible. / FREEPIK

Patricia Martín

Un estudio, liderado por el Instituto de Salud Carlos III, aporta nuevas evidencias de que el consumo de alcohol no es beneficioso para la salud, ni tomarse una copita de vino en las comidas, ni una ‘cervecita’ al día.

Los resultados muestran que, en comparación con los bebedores ocasionales infrecuentes (es decir, las personas que consumen alcohol una vez al mes o menos), los bebedores de bajas cantidades de alcohol (hasta 20 gramos al día, equivalente a 2 cervezas o 2 copas de vino al día, por ejemplo) no tienen un menor riesgo de fallecer (por todas las causas), lo que vuelve a refutar el estereotipo de que beber alcohol en pequeñas cantidades es beneficioso para la salud.

Al contrario, mientras el consumo por debajo de 20 gramos al día no parece aumentar el riesgo de mortalidad, ni disminuirlo, a partir de esa cantidad el riesgo crece a medida que se incrementa el consumo de alcohol.

Los datos

La investigación ha sido realizada utilizando datos de casi 44.000 personas mayores de 15 años incluidas en la Encuesta Nacional de Salud de 2011 y la Encuesta Europea de Salud de 2014, que han sido posteriormente cruzados con el registro de mortalidad hasta diciembre de 2021. Y ha sido publicada en la revista ‘Addictive Behaviors’.

El autor principal del estudio, Iñaki Galán Labaca, considera que los resultados “indican que los estudios que enfatizan que beber alcohol en cantidades moderadas puede ser bueno para la salud, están basados en utilizar como referencia a las personas abstemias, categoría que no es una buena referencia ya que por distintas razones tienen un peor estado de salud y un mayor riesgo de mortalidad. Por este motivo, se puede estar difundiendo un mensaje de salud pública muy equivocado”.

La paradoja

La paradoja de que los abstemios tengan peor estado de salud se sustenta en que algunos lo son porque primero fueron alcohólicos y lo han dejado pero siguen teniendo la salud dañada, y otros no beben porque tienen enfermedades crónicas importantes. Por eso no es un buen grupo de referencia -además, es muy pequeño- aunque durante años la industria del alcohol ha promocionado sus productos con el argumento de que los abstemios tienen mayores tasas de mortalidad.

La OMS avisa de que el alcohol -el daño es directamente proporcional a la cantidad consumida- puede causar unas 200 enfermedades –además de pérdidas económicas y sociales– y en edades tempranas, entre los 20 y los 39 años, es el responsable del 13,5% de los fallecimientos. Se trata, por tanto, de una de las tres principales causas evitables de muerte y de desarrollo de cáncer en menores de 50 años.

Los ingresos

Según la Sociedad Española de Medicina Interna, en torno al 15% de las consultas médicas y más de 150.000 ingresos hospitalarios al año están relacionados con el consumo de alcohol, que se sitúa, junto a la cocaína y el cannabis, entre las principales causas de atención en urgencias por intoxicaciones.

En Medicina Interna, alrededor del 10% de los ingresos están causados por el alcohol, siendo las complicaciones de las enfermedades del hígado y neurológicas las de mayor complejidad y consumo de recursos.