Entrevista

Elvan Böke, investigadora: "Más del 25% de los problemas de fertilidad femenina siguen siendo inexplicables"

La científica, junto al ambientólogo Manuel Delgado Baquerizo, ha sido premiada por la Fundación Banco Sabadell

La investigadora Elvan Böke, del Centro de Regulación Genómica (CRG) de Barcelona.

La investigadora Elvan Böke, del Centro de Regulación Genómica (CRG) de Barcelona. / ZOWY VOETEN

Valentina Raffio

Parece mentira pero, a día de hoy, una de las células esenciales para que florezca la vida sigue siendo una gran desconocida para la ciencia. La investigadora Elvan Böke, del Centro de Regulación Genómica (CRG) de Barcelona, ha dedicado su carrera a estudiar los ovocitos y, gracias a ello, ha logrado avances clave para entender cómo funcionan, cómo podríamos retrasar su envejecimiento y cómo podríamos alargar su vida para ayudar a las mujeres con problemas de fertilidad. Su trabajo ha sido reconocido con el XIX Premio a la Investigación Biomédica de la Fundación Banco Sabadell. "Se trata de unos premios que no solo buscan poner en valor el trabajo de los jóvenes investigadores que trabajan en España sino que, además, también pretende destacar el potencial de estos trabajos para abordar problemas que preocupan a la gente y al planeta", ha explicado Josep Oliu, presidente de la entidad, durante el anuncio de los premiados de este año. 

El Periódico, de Prensa Ibérica, entrevista a los ganadores de estos galardones para descubrir de primera mano en qué consisten sus investigaciones y cómo en un futuro podrían impactar en la vida de la gente.

Los científicos Manuel Delgado Baquerizo y Elvan Böke, galardonados en los premios científicos de la Fundación del Banc Sabadell.

Los científicos Manuel Delgado Baquerizo y Elvan Böke, galardonados en los premios científicos de la Fundación del Banc Sabadell. / ZOWY VOETEN

Una de las premisas de su investigación es que, aunque parezca mentira, aún sabemos muy poco sobre los ovocitos y la fertilidad femenina. ¿A qué se debe esto?

Efectivamente. Y esto se debe a varios factores. Los temas relacionados con la salud femenina han sido históricamente menos estudiados y eso ha creado un sesgo de base. Pero también es cierto que los ovocitos son un tipo de células especialmente difíciles de estudiar. Son las más grandes del cuerpo humano, pero también son extremadamente complejas. 

"Los temas relacionados con la salud femenina han sido históricamente menos estudiados y eso ha creado un sesgo de base"

¿Cómo puede ser que unas células tan esenciales como los ovocitos, que permiten el nacimiento de embriones, sigan siendo tan desconocidos?

Imagina que los ovocitos son el motor de un coche. Pues bien, hasta ahora apenas sabemos cómo funciona, dónde va el aceite y el agua y qué pasa cuando una parte se rompe. Hasta hace unos cinco o seis años, por ejemplo, nadie había estudiado el sistema de eliminación de desechos de estas células, lo que equivale a perderse una parte clave del funcionamiento de este motor. Por eso necesitamos entender lo mejor posible cómo funcionan las células sanas, qué pasa cuando aparece un problema y qué podemos hacer para solucionarlo.

¿Qué tienen de especial los ovocitos respecto al resto de células de nuestro cuerpo?

Lo que me parece más fascinante es que son las células menos egoístas de nuestro cuerpo. La mayoría de las células somáticas están diseñadas para funcionar dentro del cuerpo, así que están muy enfocadas a mantenerse y reproducirse a sí mismas. Los ovocitos, en cambio, tienen la responsabilidad de transmitir el material necesario para crear una nueva vida. No solo aportan la mitad del material genético necesario para formar un embrión, sino también todo el citoplasma y los componentes celulares esenciales para el desarrollo inicial del embrión, como mitocondrias, ribosomas, proteínas y ARN. 

En su laboratorio estudian cómo alargar la vida de los ovocitos y, por lo tanto, la fertilidad de las mujeres. ¿Significa esto que, en un futuro, las mujeres podrán ser madres durante más tiempo?

No exactamente. Ahora mismo sabemos que cada mujer tiene su propia curva de fertilidad y no existe una edad mágica en la que esta disminuye. En algunas personas esto ocurre a partir de los 40, y en otras, a los 30. El objetivo de esta investigación es extender la viabilidad de los ovocitos de las mujeres que dejan de ser fértiles a edades muy tempranas para que puedan tener hijos, por ejemplo, hasta los 45 años. Pero no más allá. Extender la fertilidad sin límites es aún imposible. Igual que hablar de la posible inmortalidad de los ovocitos. Es algo que entra más en el terreno de la ciencia ficción que de las posibilidades reales que ofrece la ciencia y la tecnología. 

"Extender la fertilidad sin límites es aún imposible, igual que hablar de la posible inmortalidad de los ovocitos"

¿Sabemos qué factores influyen en la buena salud de los ovocitos y, por lo tanto, en la fertilidad de las mujeres? 

Siguen habiendo muchos interrogantes al respecto. Sabemos, por ejemplo, que la mala calidad de los ovocitos representa la mayoría de los problemas de fertilidad de las mujeres. Sin embargo, aún sabemos muy poco sobre cuáles son los factores exactos que degradan la calidad de estas células. En estos momentos, se estima que más del 25% de los problemas de fertilidad femenina siguen siendo inexplicables. Necesitamos más estudios para rellenar estas lagunas de conocimiento. 

La respuesta corta es que aún no. Sabemos, por ejemplo, que las mujeres con anorexia u obesidad suelen tener más problemas de fertilidad. Pero más allá de esto, todavía no sabemos a ciencia cierta qué factores influyen en ella. Y quien diga lo contrario está tirando más de suposiciones que de datos empíricos. Todavía hacen falta muchos estudios para saber qué factores favorecen la fertilidad y cuáles, por el contrario, pueden suponer un problema. Por suerte, ya estamos trabajando en ello.