Denuncian la conversión al Islam de un menor en Lalín (Pontevedra) bajo presión de compañeros de clase

Una familia residente en Lalín denunció ante la Guardia Civil presiones a su hijo, de 16 años, para convertirse al Islam, hecho que acabó produciéndose hace un par de semanas. El joven, según asevera su entorno familiar, habría sido captado por compañeros de clase para instruirlo en los preceptos de la religión islámica, quizá aprovechando su vulnerabilidad.

El chaval acabó confesando que había sido llevado a una mezquita de la cabecera comarcal dezana, donde fue sometido al ritual para conversión ante las sospechas de sus padres a consecuencia de ciertos cambios en sus hábitos cotidianos. La madre, de profundas creencias católicas, empezó a sospechar cuando su hijo dejó de lado a sus amigos para entablar más relación con otros chicos de familias musulmanas supuestamente radicalizadas y conocidas en Lalín por, supuestamente, tratar de captar a personas católicas para convertirlas al islam. Le sorprendió incluso como su hijo saludaba prácticamente a diario, no solo a compañeros de clase musulmanes, sino a otros adultos. Al parecer, durante la sencilla ceremonia [denominada testimonio de fe] celebrada en la mezquita y oficiada por un imán, se tomaron imágenes que luego fueron difundidas a través de mensajes en foros de comunidades radicalizadas, incluso fuera de la comarca.

El menor fue visto semanas atrás en la iglesia parroquial de Lalín en compañía de uno de los dos compañeros que le habían propuesto con insistencia su conversión y, al parecer, fue entonces cuando lo invitaron a acudir a la mezquita puesto que ellos también habían estado en una misa de la religión que practica su madre. Su entorno familiar entiende que poco a poco se fueron ganando su confianza para lograr el objetivo.

Los padres del adolescente recalaron en Lalín por motivos laborales, procedentes del extranjero. De hecho, días después de interponer la denuncia en el cuartel de la Guardia Civil tenían previsto un viaje a Estados Unidos [donde tiene familia la madre] y por el momento no saben si regresarán a la localidad dezana o permanecerán allá, sobre todo, por las razones que le llevaron a presentar la denuncia. El clan, compuesto por otra hija, llevaba algo menos de un año en la localidad. El asunto habría sido trasladado, según asegura el entorno familiar, a la Fiscalía de menores, aunque la madre está dispuesta, aprovechando su estancia en Estados Unidos, a contactar con el FBI para que investigue no solo este caso sino otros posibles de radicalización de ciudadanos procedente del Magreb en distintos villas y ciudades gallegas y la captación de chavales por parte de otros menores.

Consideran que, a pesar de que son un pequeño grupo de personas entre los cientos de musulmanes que hay en Lalín, podrían formar parte del movimiento salafista.

Inquietud en la sociedad lalinense

Lalín reúne las características de un territorio acogedor de migrantes. De poco más de dos centenares de extranjeros hace unos años pasó a los 1.715 que figuran en el último censo oficial. Argelinos (250), venezolanos (209) y marroquíes (116) son las nacionalidades más representativas y son esenciales para que el municipio mantenga el umbral de los 20.000 habitantes. Este flujo migratorio representa para muchos un choque cultural que cuesta gestionar y, a pesar de que la estigmatización es una irresponsabilidad, sí existe preocupación social por hechos delictivos protagonizados por un grupo de extranjeros. El BNG acaba de pedir una junta de portavoces para abordar asuntos relativos a la seguridad ciudadana. Esta inquietud existe en la comunidad educativa desde hace tiempo. Entre la sociedad lalinense emergen las críticas contra la forma en la que todo tipo de autoridades están gestionando esta problemática. Los supuestos empadronamientos irregulares ya se extiende a otros concellos dezanos.

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