Entrevista
David Segarra, periodista que fue secuestrado por Israel : "El genocidio de Palestina es el acto final del colonialismo israelí"
Segarra vio morir a 10 compañeros suyos antes de pasar tres días secuestrado en territorio israelí
Pere Morell
La primera vez que David Segarra entró a Palestina lo que más le sorprendió fue la similitud que tenía con su natal Valencia. «¿Por qué nadie me explicó lo parecido que es Palestina de mi casa?», aseguró. Segarra pudo ser uno de los fallecidos en el ataque que sufrió el Mavi Marmara el 31 de mayo del 2010. Una embarcación que llevaba ayuda humanitaria hacia Gaza y que fue atacado por el ejército israelita, el periodista vio morir a diez compañeros suyos antes de pasar tres días secuestrado. Afortunadamente, pudo volver a casa y hacer esta entrevista en el pueblo de Son Sardina, donde asegura que la conexión palestina-mallorca es mucho más profunda de lo que pensamos.
-¿Qué es en lo que más se parece la cultura palestina con la mallorquina?
-En todo, lo difícil es encontrar algo que sea diferente, el cristianismo nació en Palestina, los muros de piedra seca, los olivos, los algarrobos.. Son Sardina misma podría ser Palestina, es la misma geografía y es muy sorprendente. A mí nadie me identifica como extranjero allí. Lo más bonito que tienen es su multiculturalidad. Palestina es heredera de culturas como la romana, la fenicia, la musulmana... al igual que nosotros.
-Así que no son tan lejanos a nosotros...
-No, lo que ellos tienen más conciencia de eso que nosotros, saben que somos muy parecidos, la música, la gastronomía... Su nivel cultural es enorme, y antes del conflicto Gaza estaba lleno de universidades. Aun con la masacre, los niños sueñan con ser futbolistas, médicos o profesores. En Palestina hay incluso mallorquines o valencianos que vinieron hace mil años. La gran riqueza de palestina es su inclusión. Todo esto cambió con Israel.
Aun con la masacre, los niños sueñan con ser futbolistas, médicos o profesores
-¿Qué está pasando actualmente en Palestina?
-En 1948 empieza el proceso colonial, se rompe esta inclusión milenaria donde cualquier persona podía ser palestina. Ahora solo lo pueden ser los que vienen de Europa. Los que no lo sean, son expulsados. Hay un genocidio. Con cifras oficiales de 40.000 muertos, pero según algunos estudios científicos pueden ser hasta siete veces más los fallecidos.
-¿Un genocidio?
-El peor genocidio que ha sufrido Palestina en miles de años. El genocidio suele ser la fase final de un proceso colonial. Pasó en la India en tiempos de dominio británico o en Vietnam en su guerra con EE. UU. El genocidio es la solución final.
-¿Qué piensan los israelitas sobre los palestinos?
-Según los datos, un 90% apoya al ejército israelita. Pero no son un estado convencional, lo podemos comparar con la Sudáfrica del Apartheid. Es una sociedad militarizada de colonos que quiere subyugar a la población nativa. Durante toda su vida les han dicho que los palestinos son bárbaros. El debate allí es cómo tiene que ser el exterminio, este no se cuestiona. Este es el último conflicto colonial de la tierra, pero con cámaras.
-¿Israel ha aprendido de su holocausto?
-Ha aprendido de sus asesinos, ha aprendido de los maltratadores.
-¿Cómo fue el ataque al Mavi Mampara?
-El Mavi Mampara era muy simbólico, la embarcación respondía a un bloqueo de Israel, llevábamos 10 toneladas de ayuda humanitaria a Gaza, éramos unas 700 personas de 50 nacionalidades diferentes; eurodiputados, activistas... y junto a ellos íbamos unos 50 periodistas. No llegamos a Gaza.
-¿Por qué no llegaron?
-La armada israelita nos atacó por la noche. Yo escuché disparos y estaba tranquilo, pensando que serían balas de goma, hasta que a mi lado cayeron compañeros muertos. Mataron a 10 personas, nuestro jefe de prensa entre ellos, y a los demás nos secuestraron.
Yo escuché disparos y estaba tranquilo, pensando que serían balas de goma, hasta que a mi lado cayeron compañeros muertos
-¿Os secuestraron?
-Sí, nos metieron tres días en prisión. Al final pudimos salir gracias al gran ruido internacional que se formó, ya que éramos de 50 nacionalidades diferentes y había eurodiputados.
-¿Cómo fue la vuelta a casa?
-Me emocionó ver que el 100% de periodistas, sin importar su ideología, nos apoyaron. Hubo un consenso máximo. Eso ayudó a superar el trauma de ver morir a compañeros, nadie está preparado para eso.
-Una última reflexión
-Palestina es quien nos ayuda a nosotros, es una sociedad que quiere a la vida. Estamos matando a poetas, médicos y payeses. Estamos matando a humanos.
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