Cannabis

"Colegas" y redes sociales lían el canuto del adolescente

Un estudio liderado por investigadores gallegos analiza la percepción de riesgo que los escolares tienen sobre esta droga

Un joven, fumando un cigarrillo de cannabis.

Un joven, fumando un cigarrillo de cannabis. / FREEPIK

Ágatha de Santos

El cannabis es la sustancia ilegal con mayor prevalencia de consumo entre la población de 14 a 18 años en España. En 2022, el 26,9% de los adolescentes reportó haber consumido cannabis alguna vez en la vida y el 1,3% reconoció hacerlo diariamente, según los datos de la encuesta ESTUDES (encuesta sobre el uso de drogas en Enseñanza Secundaria) de 2023. El consumo de esta sustancia está relacionado con problemas de salud mental; trastorno de la memoria y del aprendizaje; incremento de conductas de riesgo, como el consumo de otras drogas; y la delincuencia, lo que le convierte en un grave problema de salud pública.

Pero, ¿por qué los consumen cannabis los adolescentes? La presión social de sus pares, las redes sociales y su accesibilidad son los principales motivos, según el informe “Percepción del consumo de cannabis en población adolescente: metasíntesis de estudios cualitativos”, liderado por investigadores gallegos y que publica “Gaceta sanitaria”, la revista oficial de Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS). Dicho trabajo, que ha analizado 22 estudios realizados en 11 países –entre éstos, España– entre los años 2000 y 2024, es, según sus autores, la primera revisión sistemática de estudios cualitativos sobre la percepción de riesgo de consumo de cannabis en población adolescente. Este trabajo ha sido realizado en el marco de un programa financiado por el Plan Nacional de Drogas.

“Para desarrollar políticas sanitarias y educativas dirigidas a la prevención del consumo de cannabis en la población adolescente es importante conocer las razones detrás de este consumo y el riesgo percibido. En el contexto actual, donde se debate su legalización en España, es especialmente crítico que los profesionales sanitarios y los responsables políticos comprendan los factores que motivan y desincentivan a la población adolescente para usar esta sustancia”, afirma el estudio, realizado por investigadores del Área de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Santiago (USC), el Instituto de Investigación de Santiago, la Unidad de Asesoramiento Científico-Técnico de la Agencia Gallega de Conocimiento en Salud y el CIBER de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP) de Madrid.

Influencias

Las principales influencias externas para el consumo de esta sustancia, son la presión social y el consumo dentro del ámbito familiar. Respecto a la primera, el estudio afirma que es un motivo “comúnmente citado por la población adolescente”. Además, muchos menores admitieron “sentir temor a la marginación o a sentirse excluidos si no fumaban cannabis”. En cuanto a la influencia familiar, los investigadores subrayan que el consumo de esta sustancia por parte de hermanos mayores o progenitores es un “factor promotor del consumo”.

Asimismo, la promoción en redes sociales y la publicidad son un importante reclamo. “La publicación de fotografías o vídeos en redes sociales que muestran jóvenes o artistas consumiendo cannabis se ha identificado como factores que contribuyen al consumo”, indica. Además, lo hacen “más atractivo”. Asimismo, la publicidad referente al cannabis legalizado “genera una percepción de riesgo reducido”. Un estudio de 2022 realizado en Estados Unidos ya apuntó esta correlación, al mostrar que la prevalencia de consumo en adolescentes era mayor en los lugares donde estaba legalizado para uso medicinal y recreativo. Además, en este informe también se indica que la legalización del cannabis disminuye la percepción de riesgo y de las consecuencias negativas de su consumo.

Según la encuesta ESTUDES, aunque el porcentaje de escolares españoles que cree que el consumo habitual de cannabis puede provocar importantes problemas de salud ha aumentado desde 2021, aún sigue habiendo un tercio que opina que su consumo esporádico es inocuo. Además, una gran mayoría no percibe el cannabis como una droga. Es más, muchos creen que es menos dañino que las drogas en general y que el tabaco en particular, por considerarlo “más natural y contener menos sustancias químicas”.

Efectos percibidos

Por el contrario, muchos adolescentes dan a entender que los beneficios del consumo del cannabis son múltiples. Entre éstos, mencionan que les relaja, hace que desaparezcan las preocupaciones y los miedos y les proporciona placer, además de ser “una parte importante de la socialización, la expresión de identidad y un facilitador de los lazos de grupo”.

La accesibilidad del producto es otra de las razones que explica la alta prevalencia de su consumo. Algunos adolescentes, incluso, reconocen tener facilidad para adquirirlo en los colegios.

Por el contrario, uno de los motivos que disuaden a los menores de su consumo es el conocimiento adquirido en el ámbito escolar sobre sus efectos nocivos, lo que, según los autores del estudio, evidencia la importancia de la implementación de estrategias escolares dirigidas a incrementar la transferencia de información sobre los riesgos de esta sustancia y la percepción de riesgo.

"Asimismo, también podría ser crucial que las plataformas de redes sociales adoptaran políticas más claras para restringir la promoción del cannabis y de otras drogas, y así ayudar a reducir la circulación de contenidos erróneos sobre esta sustancia", añaden los autores de este informe.

El estudio también destaca que en un análisis realizado en una muestra probabilística de estudiantes españoles del estudio ESTUDES se encontró que los adolescentes que denotaban estar mejor informados subestimaban más los daños que supone para su salud el consumo de sustancias como el cannabis. Esto sugiere,según los autores del informe que publica la "Gaceta sanitaria", que la información disponible podría no ser de suficente calidad para comprender los efectos negativos de este consumo.

El estudio incide, además, en el ya conocido consumo simultáneo de tabaco tradicional y cannabis. Sin embargo, en los últimos años, los cigarrillos electrónicos se presentan como otra puerta de entrada al consumo de esta sustancia y los estudios evidencian que la prevalencia del uso conjunto de este producto del tabaco y el cannabis está aumentando en la población adolescente.

Por otra parte, el estudio indica que los motivos más comunes para dejar el consumo de esta sustancia son la aparición de problemas de salud, físicos y psíquicos, y la presión ejercida sobre todo por los padres para que abandonen el hábito.

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