Virus del Nilo

Cientos de personas se reúnen en Sevilla contra el Virus del Nilo: “Mi prima lleva cuatro años en estado casi vegetal”

Los últimos datos de Salud confirman 13 nuevos casos, además de detectar circulación del virus en ocho municipios de Sevilla, Huelva y Cádiz además de altos niveles de mosquitos potencialmente transmisores en Villamanrique de la Condesa, Los Palacios, Villafranca y Gelves

La concentración del virus del Nilo en Coria del Río.

La concentración del virus del Nilo en Coria del Río. / Rocío Soler

Rocío Soler Coll

Coria del Río se ha sumado a su localidad vecina de La Puebla del Río para manifestarse en contra del Virus del Nilo. La última víctima mortal en España por la enfermedad de mosquito, precisamente vecina de este municipio del Bajo Guadalquivir, se suma a las otras dos muertes que ha dejado este virus a lo largo de este verano.

Los últimos datos de la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía desvelan que hay 13 nuevos casos de virus del Nilo, seis de ellos en Dos Hermanas, tres en Coria del Río, uno en La Puebla del Río, otro en Mairena del Aljarafe, uno en Alcalá de Guadaira y otro en Campofrío (Huelva). 

Asimismo, se ha detectado la presencia del virus en capturas realizadas en los municipios sevillanos de Gelves y Dos Hermanas, así como en Barbate y Jerez de la Frontera, en la provincia de Cádiz. 

Además, se siguen encontrando mosquitos que contengan el virus en Coria del Río, La Puebla del Río y Palomares del Río. A estos municipios se suman Villamanrique de la Condesa, Los Palacios, Villafranca y Gelves siendo localidades en las que se han encontrado mosquitos altamente potenciales de transmitir el virus.

Los vecinos, preocupados, asustados, cansados y algunos devastados por la muerte de familiares o amigos, se han concentrado, de nuevo, para pedirle a las administraciones públicas que se responsabilicen de la situación. 

La dos principales peticiones que se llevan a cabo desde la organización que moviliza a la ciudadanía del Bajo Guadalquivir y que califican como “medidas preventivas anuales” son la fumigación temprana, es decir, en los meses de abril y mayo antes de que nazca la larba y el desarrollo de una vacuna. 

Dos medidas que se mantienen desde la última manifestación que hubo en La Puebla del Río. 

Reclaman interlocución directa con Junta y Diputación

El portavoz de la plataforma organizadora Luchando Contra el Virus del Nilo, Juan José Sánchez, ha explicado a este medio que el siguiente paso que se llevará a cabo, además de las varias concentraciones que se están organizando, la siguiente en Isla Mayor, es convertir la plataforma en una asociación, y de esta forma poder acceder a las administraciones públicas e intentar entablar una conversación directa con la Junta de Andalucía y la Diputación de Sevilla. 

El alcalde de Coria del Río, Modesto González, presente en la concentración, ha recalcado que la Junta de Andalucía e incluso el Gobierno central deben “prestar atención” a este virus que está “matando a personas”. 

“Este año Diputación de Sevilla ha dado un paso adelante aunque la campaña para fumigar de forma temprana no se haya llevado a cabo a tiempo”, ha subrayado el alcalde, a lo que ha añadido que la Junta de Andalucía y el Gobierno central “no están tomando partido”. 

González ha hecho alusión a la cobertura de los medios ante esta problemática, asegurando que “están generando una alarma excesiva”, una declaración que dista de la de los vecinos que han participado en la manifestación, quienes han pedido que se explique con detalles lo que sucede en el pueblo y no se silencie a los vecinos. 

En estado casi vegetal por el virus

María Isabel Trujillo Díaz es la prima de Lola Miranda, una vecina de 18 años de Coria del Río que contrajo el virus del Nilo en 2020, con 14 años. Trujillo ha asistido a la manifestación de este lunes para “hacer justicia” de la situación de su prima, quien desde que contrajo el virus no puede levantarse de la cama.

“Mi prima no puede hacer ningún tipo de vida está conectada a un respirador”, explica Trujillo a El Correo de Andalucía.

Miranda, que no tenía ninguna patología previa, estuvo en tres meses en coma inducido, y cuatro años después sigue sin apenas poder mover las manos, y con serias complicaciones para comunicarse como consecuencia de la traqueotomía.

Una adolescente vecina de Coria, que no tenía ninguna patología previa, estuvo en tres meses en coma inducido, y cuatro años después sigue sin apenas poder mover las manos, y con serias complicaciones para comunicarse como consecuencia de la traqueotomía

“Sentimos que las administraciones se han olvidado de nosotros, aunque en un principio si le subvencionaron la silla de ruedas con motor, la rehabilitación que tiene que hacer todas las semanas la tienen que asumir sus padres, a pesar de ser un problema de salud pública”, denuncia la familiar de la joven afectada.

“Un TAC y cinco análisis de sangre no detectaron el virus”

Francis Travit perdió a su madre, Josefa Estévez, por el virus del Nilo hace escasas dos semanas, y hoy su progenitora cumpliría 88 años.

“Se ha dicho que mi madre tenía patologías, pero no es cierto, simplemente se tomaba media pastilla para prevenir una diabetes y tenía hipotiroidismo, como yo y como mi hija, nada serio”, resalta la madre de la última fallecida en Coria del Río.

Desde que ingresaron a Estévez hasta que falleció no transcurrieron ni 48 horas, sin embargo, los resultados que confirmaban la causa de su muerte tardaron nueve días en llegar a la familia.

“A mi abuela le hicieron un TAC y cinco análisis de sangre y no detectaron el virus en ninguna de las pruebas, los médicos nos decían que tenía una leve infección de orina y ella estaba bien”, recuerda María José Alfaro, nieta de la fallecida y la última persona que estuvo con Estévez.

La madre de Eva Guardado obtuvo el alta del hospital hace cuatro días, tras 21 días ingresada por el virus del Nilo. Aunque, según su hija, todavía continúa con secuelas ahora ya se recupera en su casa desde el pasado 16 de agosto.

Su madre, Ana García, que tiene 76 años y ningún tipo de patología a parte de hipertensión, tuvo que ir hasta tres veces al hospital para obtener un diagnóstico de virus del Nilo. Fue la última doctora que la vio quien le confirmó que tenía todos los síntomas de la enfermedad del mosquito.

“Yo nunca había visto así a mi madre”, explica Guardado haciendo referencia a los ataques de epilepsia que sufrió horas antes de ser ingresada en el hospital. “Lo médicos me preguntaban si me madre sufría de Parkinson, y les respondí que mi madre no tenía nada y había estado desayunando con sus amigas esa misma mañana”, recuerda su hija.

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