Protestas

Protesta en Palma: "No hay una zona que represente mejor la Mallorca masificada que esta"

Durante unas horas, un centenar de mallorquines reclamaron sus derechos sobre el balneario 6 de s'Arenal, el corazón del turismo alemán

"Nuestro objetivo son los núcleos del turismo de masas, podemos avanzar que entre las próximas playas que intentaremos recuperar están Magaluf y el Port d'Alcúdia"

Cerca de un centenar de personas protestan en Palma por la masificación turística

Cerca de un centenar de personas protestan en Palma por la masificación turística

Pere Morell

Un centenar de mallorquines corren al agua sorteando turistas para reclamar su derecho a disfrutar del Balneario 6 de la Playa de Palma, el corazón del turismo alemán. La tercera acción reivindicativa organizada por "Ocupem les nostres platges" (en las redes Mallorca Platja Tour) se alejó del paisaje idílico del Calo d'es Moro para intentar recuperar por unas horas una de las playas que representan a la Mallorca más degradada, la de la masificación y el turismo de borrachera.

Lo que empezó como un movimiento protesta en redes sociales como respuesta a las ya conocidas palabras de la portavoz de Vox en el Parlament, Manuela Cañadas: "Los mallorquines no podemos pretender ir tranquilamente a la playa en julio y agosto" y que derivó en una acción reivindicativa la playa de Sa Ràpita, ya empieza a ser un movimiento que reúne a medios nacionales y extranjeros cada vez que presentan una iniciativa. "Es muy importante que salgamos por las televisiones alemanas para darnos visibilidad", explica una de las voluntarias del evento.

La manifestación arrancó a las 11 de la mañana y siguió hasta las 13, siempre en un ambiente festivo y con gritos contra la masificación turística como Quien ama a Mallorca, no la destruye", "Mires donde mires sólo hay guiris", o "Melià y Barceló, ni olvido ni perdón".

Toni, voluntario de 'Ocupem les nostres platges', explica que han elegido el Balneario 6 de Playa de Palma porque "representa la masificación y cómo los mallorquines hemos tenido que abandonar nuestras playas". "Hace 40 años, cuando era joven venía a nadar aquí, luego la gente empezó a venir a beber y se ha degradado".

Esta vez, la Guardia Civil no compareció para identificar a los presentes. Igualmente, la protesta estuvo constantemente vigilada por la atenta mirada de unos diez policías nacionales, en un mañana que transcurrió tranquila y sin apenas incidentes. Los viajeros europeos y los vendedores ambulantes se mostraron comprensivos ante las protestas y mostraron más curiosidad que rechazo. Aunque algún extranjero se sintió un poco incómodo y avergonzado ante las pancartas contra el turismo, y sonreían avergonzados al darse cuenta de que la manifestación les señalaba a ellos directamente.

El único incidente procedió de un hombre que insultaba a los manifestantes preguntándoles "dónde estaban durante la covid, que nos moríamos de hambre" y les espetó a todos que eran una "manga de payasos" entre otras ofensas más graves. El hombre no recibió contestación por parte de los protestantes y trabajadores de un hotel presentes en la manifestación le recriminaron la actitud, asegurando que "todo el mundo tiene derecho a manifestarse".

"Muchos turistas lo entienden, es fácil de entender que el alquiler se ha duplicado, que todo está lleno. Son comprensivos, no es una crítica a ellos, es una crítica al modelo turístico", explica Eloy, un voluntario de "Ocupem les nostres platges". "Buscamos por unas horas que estos arenales sean también propiedad de los mallorquines, no solo de los turistas", sentencia.

"Entre poco y demasiado, la medida ocurre", asegura otra voluntaria. "Este modelo turístico es hostil contra el residente, no queremos titulares en los diarios, queremos medidas reales", afirma. La mujer adelantó las próximas playas donde protestaran: "Nuestros objetivos son los núcleos esenciales de turismo de masaspodemos avanzar que las próximas playas que intentaremos recuperar pueden ser Magaluf o el Port d'Alcúdia

La mañana ha acabado con un último capfico, donde los manifestantes se han conectado por internet con un grupo de activistas que realizaban la misma protesta pacífica en la playa de Ses Salines de Eivissa.