El calor extremo provoca un aumento de los ingresos y las visitas a urgencias en varias zonas de España

El calor intenso que se registra, casi de forma ininterrumpida, desde mediados de julio en la mayor parte de España, a excepción del área cantábrica y Galicia, está provocando un aumento de la presión asistencial en los hospitales y centros de salud, sobre todo de personas mayores con varias enfermedades previas (pluripatología), dado que el calor puede descompensarles o agudizar sus síntomas.

En zonas como en Aragón, Murcia y Castilla La Mancha se está produciendo un aumento de ingresos de personas mayores, que tienen "reagudizaciones de insuficiencias cardiacas, deshidratación con agudización, problemas de caídas en su domicilio o demencias seniles", apunta un portavoz de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES).

En Cataluña, el Departament de Salut ha indicado que se están registrando un aumento de las visitas a urgencias y de los ingresos relacionados en la franja de edad de los 60 a los 69 años, pero dentro del nivel "esperado" en esta época del año. En Cataluña se han registrado dos episodios de calor intenso, además del actual. Uno fue del 9 al 12 de julio, otro del 16 al 21 y el actual, que se inició el 23 de julio, con pico máximo de temperatura de 36,4, según la información difundida por Salut a raíz de la activación del Plan operativo para prevenir los efectos del calor sobre la salud (POCS).

También se están incrementando las consultas relacionadas con los efectos de las altas temperaturas en los centros de atención primaria. "Vemos gente mayor con descompensaciones y también un incremento de las patologías relacionadas con la salud mental, en las que puede tener que ver el calor y también el cambio de rutinas por el verano, las vacaciones, el cambio de cuidador principal, de residencia, etc.", explica Jordi Mestres Lucero, médico de un CAP y vocal de la Societat Catalana de Medicina Familiar i Comunitària (Camfic).

Los recortes

A parte de las patologías relacionadas con el calor, en esta época del año aumentan también ciertas enfermedades como la gastroenteritis, las picaduras de insectos, los ahogamientos, las intoxicaciones alimenticias o los accidentes de tráfico, apuntan también desde SEMES.

Todo ello con un número menor de efectivos y de camas. Como sucede todos los veranos, debido a que no se realizan las contrataciones suficientes para paliar al completo los periodos vacacionales del personal sanitario, esta año el Sindicato de Enfermería SATSE calcula que se cerrarán más de 10.000 camas, casi un 10% de las disponibles.

En Cataluña, a principios de verano el Instituto Català de Salut (ICS) anunció que los centros de atención primaria no podrían contratar personal extra ni renovar los contratos eventuales y los recortes han afectado también a varios hospitales.